«No hay que avergonzarse porque estaríamos más atrás»

MERCADOS

Catedrática en Biología Celular, esta incansable luchadora fue también durante dos años presidenta de la conferencia de rectores de universidades españolas. Firme defensora del sistema público, no pierde el optimismo cuando asegura que la fuga de cerebros que vive España se revertirá, porque es vital materializar la inversión en talento que se realiza aquí

09 mar 2015 . Actualizado a las 20:14 h.

Un día como hoy del año 1948 nació Adelaida de la Calle. «Primero nací yo y luego se hizo el día de la mujer trabajadora», comenta entre risas esta madrileña por casualidad, palentina de crianza y malagueña por pasión y trabajo. Catedrática en Biología Celular, es en la actualidad la única rectora presente en el sistema universitario público de España.

-¿Cómo dio el salto a la gestión universitaria?

-Casi fue por casualidad. En realidad, yo siempre había sido investigadora y profesora, pero un día el rector me ofreció para un puesto de gestión. Era algo temporal, como subdirectora de cursos de verano, pero al final de ahí acabé como vicerrectora de investigación e inicié una trayectoria en este ámbito. Me fui movimiento y tuve la oportunidad de presentarme y lo hice, así que me convertí en la primera rectora de la LOU, es decir, votada por sufragio universal.

-La primera de la LOU y la única mujer en España en ese puesto.

-Fuimos cuatro rectoras, pero hoy soy la única en la Universidad del sistema público en España. La verdad es que la proporción es muy baja y viene de un problema previo: para ser rector tienes que ser catedrático y la proporción es muy baja. Solo hay un 23?% aproximadamente de catedráticas.

-Además estuvo al frente de sus compañeros rectores.

-Estuve dos años presidiendo la conferencia de rectores de universidades españolas y me sentí muy bien. La verdad es que en el ámbito académico y profesional nunca tuve ningún problema y siempre soy una más. Fue un reto ser la primera presidenta mujer de la conferencia. Yo quería que se visualizara que las mujeres también estamos ahí, que no solo podemos sino que debemos. Hay que romper el techo de cristal para que se nos vea como el 50?% del talento que existe en la sociedad. Cuesta mucho que se vea, tanto en el ámbito público como en el privado. Hay que romper los moldes conservadores con nuestro papel aunque es muy difícil. Tenemos que pelearnos nosotras y también tiene que haber leyes de igualdad.

-Entonces estará a favor de las cuotas.

-Totalmente de acuerdo. No hay que avergonzarse de ellas porque si no aún estaríamos más atrás.

-¿Qué proyectos tiene para la Universidad de Málaga?

-Como cualquier rector, quiero lo mejor. Todos estamos muy comprometidos en ofrecer un buen nivel y dar un buen servicio público. Creo que la universidad debe ocupar el puesto que merece y tenemos que buscar las armas para conseguirlo. Hay que buscar fondos para poder apoyar la investigación y centrarnos no solo en la docencia, también en esa rama. Desde la universidad tenemos que acercarnos al sector productivo para demostrar que el talento de los estudiantes es vital para superar la crisis. También tenemos que apoyar el autoempleo porque debemos hacer que la formación vaya dirigida al empleo. Claro que es muy complicado porque consiste en repartir una tarta, la de la financiación, entre muchos apartados y cuesta ser equitativo. Lo fundamental es que la distribución cumpla con la respuesta que nos pide la sociedad al sistema universitario español.

«Parar la fuga de cerebros que sufre España ahora mismo es lo que más quisiera»

Integrar a la Universidad como parte de cada uno. Un reto complicado, pero Adelaida de la Calle no es de las que se amilana ante las dificultades. La teoría, según ella misma explica, es sencilla: la sociedad invierte en el sistema y el objetivo es que lo sienta como suyo. E incluso, se muestre orgulloso: «Trabajamos mucho, formamos bien y nos merecemos que se apueste por la universidad pública. Creo que la mala racha actual se romperá y espero que en el futuro los estudiantes se marchen al extranjero de forma voluntaria y solo para completar su formación, pero que luego regresen».

-¿Cómo les afecta el descenso de la inversión en educación por la crisis?

-Es un problema difícil. Nosotros en el ámbito universitario andaluz tenemos un plan de financiación desde hace siete años pero se notan los recortes. Fuentes de ingresos como el Estado o las empresas han sufrido una bajada y hay menos dinero, por ejemplo, para proyectos de investigación, para las becas Erasmus... Este curso no hemos podido hacer un plan de inversiones como otros años. Además, hemos sufrido una disminución del profesorado muy llamativa.

-¿Lograremos frenar la marcha de jóvenes universitarios de España?

-Parar la fuga de cerebros que sufre España ahora mismo es lo que más quisiera yo. En ese talento se puede fraguar la recuperación, no nos podemos permitir que se vayan.

-Han logrado el título de Campus de Excelencia Internacional.

-Es muy importante para lograr otra vía de financiación. Lo conseguimos de forma conjunta la Universidad de Málaga y la de Sevilla, que tenemos seis grados conjuntos y eso beneficia a la especialización de los campus. Además, también es muy útil para favorecer la proyección internacional, por lo que hemos estado en Asia o Estados Unidos. Lo más importante es unirnos para trabajar con el ámbito empresarial.

-Entre sus puestos también figura como consejera de la red de universidades Universia.

-Es una herramienta que favorece la internacionalización y un proyecto que nos ayuda a englobar también a todo el sector iberoamericano. Incluso se traslada a otros territorios. Fue una apuesta de ámbito privado en la que me siento muy segura.