Los nuevos gallegos vienen de América

maría santalla REDACCIÓN / LA VOZ

EL MAYOR PROBLEMA DE GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

Durante el primer semestre del 2017 se asentaron en Galicia 7.385 extranjeros. Más de la mitad de ellos llegaron del continente americano, y dos de cada diez, de Venezuela

22 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Galicia necesita atraer población, y sobre todo población joven, para superar su crisis demográfica. Pero aunque es cierto que la cifra de llegadas todavía no es suficiente, han crecido durante los últimos años tras el retroceso provocado por la crisis. En el primer semestre del año pasado se asentaron en Galicia 7.385 personas llegadas desde el extranjero. Más de la mitad de ellas, 4.216 (el 57 %), desde el continente americano. Y dos de cada diez, 1.472, desde Venezuela. La complicada situación de este país, y sus tradicionales vínculos con Galicia hacen que muchos gallegos que en su día buscaron allí un futuro o sus descendientes elijan la comunidad para asentarse cuando deciden abandonar el país centroamericano.

«Venezuela nunca ha tenido necesidad de emigrar, pero desde hace diez años, y especialmente desde hace dos, ya es un éxodo», explica José Reza, coordinador en la provincia de Ourense de la Federación de Venezolanos en Galicia. Reza dice que antes los venezolanos que llegaban a Galicia venían de forma planificada, y ahora «hay más de seis millones de venezolanos fuera, y no tiene pinta de parar. Allí no hay trabajo, ni comida, ni medicinas». Entre los que vienen está «el gallego retornado, pero también el nieto y muchos venezolanos sin raíces aquí. No para. Es el día a día», dice Reza, quien asegura que solo en la provincia de Ourense, durante los últimos meses, han ingresado al menos tres mil personas. «La mayoría de los que vienen son profesionales», añade.

Después de Venezuela, el segundo país que más nativos envió hacia Galicia en el último semestre del que el Instituto Nacional de Estadística ofrece cifras oficiales, el primero del 2017, es Brasil. Desde allí llegaron en esos seis meses 716 personas. Y el tercero fue Colombia, con 484 llegadas. El primer país no americano aparece en cuarto lugar en el ránking. No hay sorpresas. El vecino Portugal, desde donde llegaron entre enero y junio 332 personas, ocupa ese puesto. Rumanía en quinto lugar y Marruecos en el décimo completan el trío de países no americanos en la lista de los diez primeros que más emigrantes enviaron hacia Galicia. Cuba, Perú, República Dominicana y Argentina ocupan, en ese mismo orden, los puestos del seis al nueve. Miguel Fernández, del Foro Galego de Inmigrantes, decía hace unos días que Galicia ofrece unas condiciones excelentes para personas que llegan de otros lugares, porque su nivel de vida es más bajo que en las grandes ciudades y muchos inmigrantes tienen parientes o conocidos aquí.

Venezuela no solo es el país de donde llegan más nuevos vecinos, sino que es el que aporta más gallegos nacidos en el extranjero. 24.396 de las personas que viven en Galicia pero que nacieron fuera de España proceden de ese país. Casi 20.000 de los extranjeros en Galicia nacieron en Portugal, segundo país por el origen de los gallegos que vinieron al mundo en el extranjero, una lista cuyo tercer puesto ocupa otro lugar tradicional de la emigración gallega, Suiza, donde nacieron 16.603 de los habitantes de la comunidad.

«Mis hijos ya son gallegos como tú y aquí lucharán por su futuro»

MARCOS MÍGUEZ

Sugeidi salió de su país hace diez años para buscar un futuro para su familia: «Mi lucha ha valido la pena»

sandra faginas

Si hace más de diez años le llegan a decir a Sugeidi Pena cómo sería su vida un decenio después, no se lo creería. Ella vivía en Haina, en la República Dominicana, tenía dos hijos pequeños e iba tirando como podía en unas circunstancias difíciles. Pero las cosas se pusieron muy feas y tomó la decisión más dura que puede plantearse una madre: dejar a sus niños pequeños y buscarse un futuro mejor para ellos a 6.300 kilómetros, en A Coruña.

Aquí la esperaba su marido, que emigró antes, y pronto se puso a trabajar como empleada de hogar cuidando a tres niños pequeños. «Tuve suerte, esa familia me abrió las puertas de su casa, me aseguró, tengo mi sueldo, mis pagas, mis vacaciones y ahí sigo, diez años después, trabajando», apunta esta luchadora. Porque su lucha fue desde el principio conseguir traerse en cuanto pudiera a sus dos hijos. «Lloré mucho, los echaba de menos constantemente, pero solo pensaba en darles un futuro mejor; vine aquí para eso y estoy orgullosa de ello porque, gracias a mi esfuerzo, ahora veo que mis niños son los que son, lo que les estoy dando». Y es que finalmente Sugeidi pudo conseguir su sueño. Primero llegó a Galicia su hija mayor, Suleiki, que entonces tenía 11 años y ahora tiene 18; y unos años después, su segundo hijo, Erick, que ya ha cumplido 14. «Ellos se adaptaron muy bien, Suleiki ha hecho una FP y él está en el cole; han aprendido gallego y cuando me llega una carta que yo no entiendo, ellos me la leen», relata. «¡Mira si somos gallegos -bromea su hija- que hasta nos estresamos! En Santo Domingo los agobios no existen». «Aquí tenemos amigos, ha venido también mi hermana con sus hijos a trabajar (de empleada de hogar) y hemos salido para adelante», dice Sugeidi, que el pasado año ha vuelto a ser madre: «Tiago tiene 5 meses y es gallego: gallego porque ha venido al mundo en Galicia». «No sé si volveré algún día a mi país, pero tengo claro que mi familia ya se ha arraigado y ellos no quieren volver, no a aquella vida. Mis hijos ya son gallegos como tú y aquí lucharán por su futuro», sonríe.