El temporal provocó una escasez que elevó los precios: el percebe en Ourense, a 300 euros
31 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.O muy bien se les daba ayer la faena a los barcos, o lo más probable es que las plazas de abastos y mercados gallegos luzcan hoy de la misma guisa que ayer: con sonoras ausencias y precios desorbitados en algunos mariscos, en especial los más demandados. Bella ha castigado con el amarre a buena parte de la flota, que no ha podido surtir los expositores con la variedad de pescados y mariscos acostumbrada por estas fechas.
Eso, unido a que el producto foráneo no ha llegado en la misma medida que en otras Navidades -ahí están los camiones cargados de nécoras y bueyes, así como vieiras y cigalas de Irlanda y de Escocia que quedaron atraparos en Dover-, ha tenido un curioso efecto en los precios de bivalvos y crustáceos. Productos como la almeja, el berberecho o la navaja han alcanzado en lonja cotizaciones nunca vistas hasta ahora. La almeja ya dio un buen avisó el lunes, cuando la más popular, la japónica, marcó 33 euros. Y ayer cumplió su advertencia al desembarcar en el mercado: «Hay muy poca y mucha demanda. En la última semana subió 20 euros», apunta Mónica Mella, propietaria de uno de los puestos de la plaza de Lugo, en A Coruña, que reconoce que «los precios están echando atrás a la gente», por más que era uno de los productos más buscados ayer. A cerca de 50 euros en Ferrol, a 50 en Santiago, a 50 en Carballo, 40 en Vilagarcía, 34 en Viveiro... En algunos puntos, el doble que en Navidad.
Mella cruzaba los dedos para que a los marineros se les diese bien la jornada y que «tengamos mañana [por hoy] cantidad de producto fresco para vender», señalaba la pescantina. Lo mismo rogaba Paula Carreño, de la pescadería Pinki, en el mercado de A Magdalena, en Ferrol: «Hoy [por ayer] ya han salido más barcos, así que esperamos tener más mercancía... y también más clientela».
Porque, eso sí, la animación en los mercados no era la misma ayer que hace siete días. Por lo general, siempre es así. Hay más afluencia en vísperas de Navidad que en la previa de Año Nuevo, pero el medio gas al que todavía funciona la hostelería invitaba a pensar que quizá eso hiciera cambiar las tornas. No está siendo así y en Santiago ya descartaban alcanzar la tonelada de productos que enviaron a puntos dispersos de toda la geografía española: Cuenca, La Rioja, Ciudad Real, Almería, pero también desde más cerca, como A Coruña y Lourenzá. También en la Peixería Barreira, de Xove, han notado que no tienen tantos pedidos como en Nochebuena. Y en Os Coyotes, de Foz, lanzan una teoría: «Canto máis frío vai, menos peixe se cociña, fanse menús máis con produtos de carne». Máxime cuando con tanto temporal «non hai tanto peixe fresco».
De todos modos, los comerciantes no se quejan: «Estamos vendiendo bien».
«Todo carísimo»
«Va todo carísimo, más caro que la semana pasada», comentaban en la plaza de Vilagarcía, donde no apareció ni por asomo el besugo -«eso son palabras mayores», decía una pescadera arousana-, ni percebe -«está intratable», apostillaban. A cambio, lucían unos bonitos bogavantes, a 55 euros el kilo, y mucha volandeira, a 10 euros la docena.
El codiciado crustáceo se hizo de rogar esta semana. Con el mar enfurecido, los percebeiros apenas pudieron arañar los de las rocas más a mano, así que el que se dejó ver por los puestos de los mercados era mediano tirando a pequeño. Con todo, con el camarón y la cigala, fueron los productos más cotizados, dejando incluso notas como la de Ourense, donde ayer estaba a la venta el kilo de percebe a 300 euros.
Información elaborada por B. Antón, J. M. Jamardo, X. M. Palacios, M. Gago, R. Novoa, M. Mosteiro, T. Rivas, R. Estévez, M. Cuadrado, C. Viu, L. C. Llera