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La patronal conservera publica una guía para medir la carga ambiental

La Voz REDACCIÓN

SOMOS MAR

MARTINA MISER

Permitirá que las empresas conozcan su emisión de gases de efecto invernadero y adopten decisiones al respecto

19 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La patronal conservera Anfaco-Cecopesca ha presentado una guía que permite a las fábricas de transformación calcular su huella de carbono y la emisión de gases de efecto invernadero. Este protocolo «se ha elaborado como un documento de referencia necesario para acompañar a las empresas en los retos de futuro marcados en la Agenda 2030», resaltó Juan Vieites, secretario de la asociación. Así, está destinada «a reforzar los procesos de comunicación interna de las empresas conserveras, incorporando el cálculo de la huella de carbono a los programas de gestión ambiental, y a la toma de decisiones en cualquiera de los ámbitos susceptibles de presentar un impacto medible en la huella ambiental».

Para elaborar la guía, Anfaco ha contado con el apoyo científico-técnico de Almudena Hospido Quintana, integrante del Grupo de Biotecnoloxía Ambiental de la USC. La autora destacó en el acto de presentación, celebrado ayer que el documento «acerca al sector conservero gallego, de una manera sencilla, pero rigurosa, al cálculo de la huella de carbono», al tiempo que animó a las empresas a plantearse hoy mismo «cuáles son las motivaciones por las que una organización da un paso al frente y decide calcular» el impacto medioambiental de sus productos».

Por su parte, la conselleira de Mar, Rosa Quintana, que clausuró la jornada, hizo hincapié en la importancia de contar «con accións que promovan a preservación do medio ambiente e que contribúan a incrementar a competitividade dos produtos do mar». Aludió a otra iniciativa que también lleva sello de ese grupo de la USC como es la marca de garantía Pescaenverde, «unha ecoetiqueta que, ademais de promocionar o peixe fresco, identifica e cuantifica as emisións de gases de efecto invernadoiro que se xeran e a enerxía que se consume nas actividades extractivas».