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La limitación de aforo en Bruselas deja a Quintana fuera del debate sobre pesca

La Voz REDACCIÓN

SOMOS MAR

El ministro comunicó por correo ordinario las restricciones y trasladó que tratará de que la conselleira participe de la forma más activa posible

16 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La conselleira de Mar, Rosa Quintana, está en Bruselas con su equipo. Allí donde se celebra el Consejo de Ministros de Pesca, al que asiste en representación de las comunidades autónomas. De hecho, los informes socioeconómicos con los que se tratan de frenar los recortes lesivos tanto para la flota gallega como para el conjunto de la pesca española llevan sello de la Xunta de Galicia. Y, sin embargo, cuestiones de aforo han dejado a la autoridad gallega fuera del debate, sin acceso al meollo de las discusiones.

Que no iba a poder entrar en la sala de negociaciones lo supo ayer la delegación gallega, cuando se recibió por correo ordinario una carta del ministro de Agricultura, Luis Planas -que por supuesto también está en la capital belga- explicando las restricciones de aforo impuestas y señalando que van a intentar que la representación de las comunidades autónomas participe del modo más activo posible.

En eso confía el equipo de Quintana: en que hoy se le dé entrada a esa sala de aforo limitado con acceso a los debates. Porque es ahora cuando realmente arranca la negociación. Ayer las discusiones se centraron en cuestiones de más calado agrícola, como las conclusiones sobre el etiquetado de bienestar animal, y las relativas a la información nutricional y la necesidad de armonizar las etiquetas a nivel comunitario. Hoy, los ministros se dedicarán plenamente a la pesca y a las cuotas para el 2021.

Recorte de la merluza

El ministro de Agricultura, en declaraciones a su llegada al Consejo, dejó clara la postura de España, que es la de intentar esquivar los recortes de cuota, alguno de los cuales es «totalmente injustificado». Es el caso de la merluza de aguas ibéricas, para la que la Comisión Europea propone una rebaja del 13 % agarrándose a una evaluación científica con la que la Administración española mantiene una «diferencia de criterio». Tampoco acepta el ritmo que Bruselas impone a la reducción pesquera en el Mediterráneo, socioeconómicamente exagerada si lo que se pretende es alcanzar el rendimiento máximo sostenible (RMS) en el 2025.

También preocupa el lenguado, para el que Bruselas propone un recorte del 20 %, mientras que España considera que se pueden mantener el nivel de capturas de este año. Y lo mismo ocurre con la cigala de la zona XIa -desde Fisterra al golfo de Cádiz-, que se pretende rebajar y mantener cerrada su captura en el Cantábrico, fijando una cuota mínima con fines científicos.