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La Xunta dice que no le consta un gran número de infracciones en la pesca recreativa

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Imagen de archivo de un pescador mostrando un calamar que capturó en un puerto de la Costa da Morte
Imagen de archivo de un pescador mostrando un calamar que capturó en un puerto de la Costa da Morte Jose Manuel Casal

La consellería multa a quien sorprende con más capturas de las permitidas o vendiéndolas, porque «dana aos profesionais»

24 nov 2020 . Actualizado a las 11:15 h.

Solo contando las licencias expedidas en Galicia, el último dato oficial indica que unas 84.000 personas podían practicar la pesca recreativa el año pasado. Desde la costa o desde los muelles, ninguno debe capturar más de cinco kilos por día y bajo ningún concepto se les permite venderlos. Mientras desde entidades como el Club Náutico Bahía de Bayona (Pontevedra) constatan y lamentan «cierta tendencia a demonizar la pesca marítima de recreo», para el patrón mayor de Muxía «non é lóxico que haxa un xubilado collendo vinte ou trinta quilos de luras para logo vendelas no mercado negro, porque aí falamos de furtivismo». Dos caras de la misma moneda en las que tercia la Consellería do Mar, desde donde aseguran «non ter constancia dun gran volume de infraccións». Eso sí, subrayan, «de detectarse calquera irregularidade, procédese a levantar acta de infracción, ao pescador, á peixaría ou ao local de hostalaría».

Contra los pescadores podrían actuar si superan el límite diario de capturas y las comercializan, y contras las pescaderías y los hosteleros si los venden. En todos los casos, siempre que los pillen. Las citadas declaraciones del patrón mayor de Muxía a Toni Longueira, redactor de La Voz en Carballo, han generado reacciones de apoyo, pero también de rechazo en zonas Galicia donde no trascienden conflictos como los de la Costa da Morte. Por ejemplo, un armador de la localidad mariñana de O Vicedo, que pide que no se revele públicamente su nombre, opina que los jubilados del mar, «con pensións ridículas porque non podían ou non lles deixaban cotizar, non lle fan dano a ninguén pescando uns calamares con potera, para comer ou para completar o pouco que cobran».

Hasta 3.000 euros de multa

Al pescador recreativo que lo sorprendan vendiendo sus capturas pueden multarlo en Galicia con entre 151 y 3.000 euros, porque es una infracción tipificada como grave. Aun así, y pese a los contados profesionales que capturan calamares con potera, no es excepcional verlos anunciados en pescaderías o locales hosteleros. Quizá no sean de potera, como dicen quienes los venden frescos o cocinados, porque pueden ser parte de los 123.000 kilos que pasaron en lo que va de año por las lonjas de Galicia, a medias de 12 euros el kilo, la mitad del precio que pueden alcanzar los de potera.

Aunque Mar dice que en Gardacostas de Galicia no detectan muchas infracciones por venta de pesca recreativa, la consellería aclara que la vigilancia es «un traballo conxunto que se desenvolve co resto de forzas e corpos de seguridade, así como con outras autoridades responsables de velar pola seguridade dos consumidores, co obxectivo de atallar as actividades ilegais neste eido». Que sea una vigilancia compartida y, por tanto, que requiera recopilar información, explicaría que en las pocas horas de las que dispuso desde que le fueron solicitados, no haya facilitado datos sobre las infracciones o las sanciones.

«Risco para o consumidor»

Comprar calamares, lubinas u otros productos del mar «fóra das canles ilegais de comercialización, pode supoñer un risco para o consumidor e causa un importante dano aos profesionais do sector que desenvolven a súa actividade cumprindo escrupulosamente a normativa vixente», advierten desde la Consellería do Mar.

Portos valora autorizarla de modo «limitado» en los muelles

Oficialmente, la pesca recreativa está prohibida en cualquier espacio portuario de Galicia. Realmente, con puntuales excepciones, se tolera en la mayoría de muelles, donde llega a provocar disputas entre aficionados por el espacio y quejas de los profesionales cuando los recreativos atestan sus espacios de trabajo. Desde la Consellería do Mar confirman que están «estudando o posible encaixe xurídico e operativo dunha autorización limitada nos portos».

Con dos premisas elementales, «que non interfira na seguridade dos peiraos e que sexa compatible tanto coa normal actividade portuaria como cos intereses do sector pesqueiro».

Valoran «todas as posibilidades en base á demanda existente en moitos peiraos». Haciéndose eco de esas peticiones y de la realidad, el diputado popular José Manuel Balseiro, presidente de la Comisión de Pesca del Parlamento gallego, ha propuesto a la Xunta que busque fórmulas para consentir y regularizar la pesca recreativa en los muelles.