Patrocinado porPatrocinado por

La campaña de la centolla arranca con un desplome de precios y desconfianza

P. Penedo / A. Gerpe / S. Barral REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

MONICA IRAGO

Los compradores evitan el acopio de producto ante la parálisis de la hostelería

17 nov 2020 . Actualizado a las 20:06 h.

Si las condiciones meteorológicas se mantienen en las próximas semanas, la flota arousana dedicada a la centolla no tendrá problema para copar el cupo de capturas, por lo demás, de una excelente calidad, visto lo visto ayer en las lonjas de la zona. Pero si las condiciones sanitarias no experimentan un giro de 180 grados y la hostelería no se reactiva, el balance económico para el sector puede tornarse dramático. Esta es la lectura extraída de las subastas al término del primer día de la campaña de uno de los mariscos diferenciales en el calendario de la pesca gallega.

La lonja de O Grove, referencia en este marisco, despachaba ayer 3.422 kilos de la especie. La primera se vendió a 18 euros el kilo, cuando un año antes, con prácticamente el mismo volumen de producto a subasta, la cotización se abrió a 29,50. Los últimos lotes se colocaron a 10,50 la hembra, y a 9, el macho. En la rula de Cambados el producto osciló entre los 12,75 y los 8 euros.

«A calidade é moi boa, e no Grove todos os mariñeiros volveron co tope de 35 quilos. Pero os compradores teñen medo a non colocar o produto», señalan desde la lonja grovense.

marcos creo

También en Ribeira el arranque fue peor que en campañas precedentes. El marisco tuvo un valor máximo de 15 euros, cuando el pasado año se situó en 20. Sí hubo cantidad y buenos ejemplares que, a decir de los marineros, en otra situación hubieran alcanzado mayores valores. Mejor fueron las cosas en Muros, donde los 9 euros de cotización máxima se equiparan a los del primer día del 2019.

En todo caso son precios que no compensan el esfuerzo realizado por los profesionales barbanzanos, ya que tanto muradanos como ribeirenses afirman que el producto escasea: «Outros anos, levantando unha cacea xa facíamos o tope», comentaba un ribeirense.

El arranque en Bueu fue «regularcillo», a decir del patrón mayor, José Manuel Rosas. Y aunque no se queja del precio (8 de media, 10,25 de máximo), dice que deberían haber sido mejores. Achaca esa bajada al cierre de la hostelería. A la incertidumbre de los mercados y a sus efectos sobre los precios se refirió ayer la conselleira do Mar, Rosa Quintana, que animó a los ciudadanos a consumir productos del mar por su valor nutricional y para respaldar a un sector económico tan importante como es el pesquero.