Dieciocho de los veinte oficios que España considera difíciles de cubrir son para navegar

Comprobado que a la flota española le resulta más fácil pescar peces que pescadores, armadores y cofradías han intensificado las iniciativas para captar tripulantes. Tan complicado está el relevo generacional en la pesca que cinco de los ocho GALP (Grupo de Acción Local do Sector Pesqueiro) gallegos organizan cursos para que 150 jóvenes asentados de Ribadeo a Vilanova de Arousa vean que se puede vivir del mar. Que encontrar profesionales dispuestos a trabajar navegando es complicado lo prueba el último catálogo oficial de «ocupaciones de difícil cobertura en España»: dieciocho de los veinte oficios que incluye son para embarcar.

Como no hay suficiente personal para cubrir la demanda, las empresas pueden contratar en el extranjero a profesionales para los puestos que aparecen en esa relación del Ministerio de Trabajo. Todos son de marina mercante, aclara la publicación oficial, con ofertas de empleo en todas las provincias costeras españolas, más Madrid y Lérida.

Las ocupaciones para que las buscan personal son frigoristas navales, jefes de máquinas de mercante, maquinistas navales, mecánicos de litoral, mecánicos navales, pilotos de mercante, sobrecargos, oficiales radioelectrónicos de mercante, cocineros, auxiliares de puente de pasaje, camareros de barcos, mayordomos de buque, caldereteros, engrasadores de máquinas, bomberos de buques especializados, así como contramaestres y marineros («excepto pesca», precisa la publicación oficial) y mozos de cubierta.

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