Cepesca confía en el esclarecimiento de los hechos que se investigan en la operación Matraca, rechaza cualquier conducta delictiva y defiende la labor diaria de pescadores
15 jul 2020 . Actualizado a las 19:55 h.Pedro Maza, vicepresidente de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), presentó su dimisión al estar investigado en el marco de la operación Matraca, desarrollada por la Agencia Tributaria, la Policía Nacional y la Guardia Civil para desmantelar las redes de contrabando de hachís en el Estrecho de Gibraltar.
Maza, también ha dejado su cargo como presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (FAAPE), con el ánimo de no menoscabar la reputación e imagen de ninguna de ambas organizaciones, así como para poder centrarse en su defensa y en el esclarecimiento de los hechos.
Cepesca ha agradecido a Maza la labor desarrollada por el armador durante los años en que ha ocupado la vicepresidencia de la organización y manifiesta «su compromiso de rechazar y condenar cualquier conducta delictiva», al tiempo que lamenta que «algunas personas, relacionadas directa o indirectamente con el sector, enmascaren este tipo de supuestas acciones amparándose en una actividad, la pesquera, caracterizada por el esfuerzo y una conducta ejemplar, como ha quedado patente en numerosas ocasiones y ante situaciones adversas», apunta en un comunicado.
Maza, ahora en libertad con cargos, fue detenido ayer, con su hijo, también Pedro Maza, su nuera y otros familiares en el marco de una operación que investiga una red de tráfico de hachís en el Estrecho y que utilizaba barcos pesqueros para trasladar la droga.
Pedro Maza, hijo, es el armador del Rúa Mar, que naufragó el pasado 23 de enero a unas siete millas de Tarifa con sus seis tripulantes a bordo. La embarcación estaba siendo ya investigado dentro de la causa abierta por la Audiencia Nacional. El pesquero desapareció a las tres de la madrugada del pasado 23 de enero en aguas marroquíes, a unas siete millas de Tarifa, con sus seis tripulantes. El mar, recuerda Efe, solo devolvió dos cuerpos: el del patrón, Antonio Javier Maza, de 52 años, tío del armador y que estaba en el barco junto con otro de sus hermanos (ambos a escasos días de jubilarse) y el del marinero peruano Óscar Maquera.
Cuando naufragó, el Rúa Mar ya estaba siendo ya investigado dentro de la causa abierta por la Audiencia Nacional.
Además del desaparecido Rúa Mar, la Policía y la Agencia Tributaria, han intervenido cuatro pesqueros, tres de Algeciras y uno de El Puerto de Santa María, supuestamente usados por las redes de narcotraficantes para trasladar la droga a la costa española.
Se trata del Geluan, el Saladillo, el Felipe y Maruja y el Sial, según fuentes próximas a la investigación.