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Redes de pesca para vestir runners

efe VIGO

SOMOS MAR

Salvador Sas | Efe

Barcos de Vigo retiran en un año 30.000 kilos de aparejos que ejercían la «pesca fantasma»

19 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Recoger y convertir redes y aparejos de pesca en desuso o perdidos en el mar en prendas de vestir es el objetivo de Oceanets, un proyecto financiado con fondos europeos que se basa en la colaboración entre los sectores textil y pesquero. Los resultados de su primer año fueron presentados ayer en la sede de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI).

Además de los pescadores, son socios de este proyecto los grupos de investigación Gen e iMark de la Universidade de Vigo, la Asociación Vertidos Cero, el Instituto Tecnológico del Plástico, la empresa textil checa Sintex y la firma de moda española Ecoalf, que viste al Deportivo y a la que entregan sus residuos también las flotas de A Coruña, Burela, Celeiro y Corme en el marco del proyecto Upcycling the Oceans.

En la evaluación del Oceanets compareció una joven vestida con una camiseta y un pantalón oscuros, construidos por Sintex a base de fibras de aparejos de pesca recuperados del mar, como prueba de que el proyecto avanza. Según Javier Touza, presidente de Arvi, menos del 10% de los 8 millones de residuos plásticos que, de acuerdo con la FAO, acaban cada año en el mar, proceden del sector pesquero. «Somos parte de la solución, no del problema», dijo Touza. Y la prueba es que desde el arranque del proyecto los pesqueros han recogido más de 30.000 kilos de aparejos o redes, fundamentalmente en el Atlántico suroccidental, cuyas fibras pueden aprovecharse: «Estamos hablando de poliamidas, productos de gran valor textil con los que estamos obteniendo una serie de productos para darle una segunda vida bien a aquellos aparejos que ya no son útiles o están abandonados en el fondo del mar y provocan problemas» de seguridad o de pesca fantasma, dijo Touza.

Diseño de prendas

A partir del prototipo fabricado por Sintex, Ecoalf diseñará una prenda que acabará en sus tiendas y expositores en grandes superficies, cerrando así el ciclo de este proyecto de economía circular, explicó Jorge Romón, director de I+D+i de Arvi.

Touza explicó que de lo que se trata con su participación en Oceanets es de «transmitir a la sociedad civil que el sector pesquero no está de brazos cruzados», sino que trabaja para aportar su grano de arena a la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), en concreto los que tienen que ver los fondos y la vida submarinos, el medio ambiente y la producción y el consumo responsable.

Por parte de la Asociación Vertidos Cero, Rubén Rodríguez, detalló que esta oenegé trabaja en una base de datos colaborativa en la que los barcos de los armadores pueden ir incluyendo aquellos puntos en el mar que consideran peligrosos si de lo que se trata es de evitar que sus aparejos acaben perdidos en el océano, con las consecuencias que eso conlleva.