La Guardia Civil se incauta de un bote sin papeles al rastrear una denuncia de pesca con explosivos

Alguien dio la alerta al Servizo de Gardacostas de Galicia: en las inmediaciones de la playa de Bens se habían escuchado fuertes detonaciones que podrían ser signos de que se estuviese practicando la pesca con explosivos. Y los guardacostas alertaron a la Guardia Civil, que envió a la patrullera de su servicio marítimo Río Jallas a inspeccionar la zona.

Al llegar, lo que vieron los agentes fue a dos embarcaciones detenidas en las inmediaciones de la piedra Fervedoira, que, al percatarse de la presencia de la patrullera, pusieron rumbo al puerto de A Coruña. Una con su máquina y otra a remolque de la primera, sin nombre y, según descubrió después la Guardia Civil, también sin documentación, por lo que fue incautada. Se trataba de un bote de madera, de color rojo, de 4,80 metros de eslora y 1,70 de manga y con un motor fuera borda Yamaha de 5 caballos de potencia, además de estar provista de dos remos y un aparejo de pesca.

Sin rastro de explosivos

Los agentes no encontraron, sin embargo, objetos explosivos de ningún tipo, por lo que sospechan de que las embarcaciones pudieran estar practicando la denominada pesca al embalo, un sistema tradicional que está tan prohibido como la pesca con explosivos. Este método consiste en capturar a los peces espantándolos, causando un fuerte estruendo en el agua para obligarlos a entrar en la red, previamente desplegada. Eso encajaría con que estuviesen dos embarcaciones, puesto que una se emplea como principal y otra como auxiliar.

El Servicio Marítimo de la Guardia Civil, además de incautarse de la embarcación, presentó una denuncia contra el patrón del pesquero principal, un vecino de A Coruña de 62 años de edad, ante la Consellería de Mar por infracción de la Lei de Pesca.

El bote sin documentación fue entregado al Servizo de Gardacostas de Galicia para su custodia en depósito.

---

---

---