Justifican el bloqueo por la posibilidad de que propaguen el virus dado que no siguen las sugerencias
24 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Un grupo de pescadores ha impedido el acceso de varios barcos españoles y franceses al puerto irlandés de Dingle, donde la flota de Gran Sol suelen recalar para descargar o avituallarse y descansar. Los profesionales locales justificaron el bloqueo por el temor a la propagación del coronavirus, pues entienden que la tripulación de estos barcos actúa de manera irresponsable al no guardar las instrucciones que el Gobierno irlandés ha impuesto a su flota, como guardar la distancia de seguridad oportuna, recogieron los medios del condado irlandés.
Los pescadores trasladaron el problema al capitán marítimo de Dingle y a las autoridades locales que, sin embargo, explicaron que no se puede negar el atraque a las embarcaciones, según informó Radio Kerry. No obstante, los irlandeses no depusieron su actitud y lo único que concedieron fue dejar paso a los camiones con combustible para que los barcos pudiesen repostar y regresar a casa.
Al parecer, los buques afectados iban a intentar amarrar en el puerto de Castletownbere, pero desde ese otro puerto irlandés ya avisaron: «Tampoco serán bienvenidos aquí; tenemos que proteger a nuestra comunidad».
La flota que ha sido rechazada sostiene que el temor a la propagación del coronavirus es solo la excusa que emplean los pescadores irlandeses para torpedear la operativa de los españoles. Detrás de ese bloqueo se encontraría la lucha por el mercado. Y es que las mayores dificultades a la exportación, unido al escaso consumo de la población local, está dañando seriamente al sector pesquero irlandés, que reaccionaría dificultando el acceso de los barcos extranjeros que habitualmente faenaban allí.
Prueba de ello es el hecho de que el fin de semana pasada los pescadores de Cork regalaron entre los habitantes del condado unas 40 cajas de pescado por importe de 4.000 euros, según recoge la prensa de la localidad. De acuerdo con esa información, los profesionales quisieron de esta manera resaltar las dificultades actuales en el mercado que enfrentan los pescadores.