Virginijus Sinkevicius: «Hay otras formas de mejorar la seguridad sin tener que hacer barcos más grandes»

De una juventud casi insultante para ser comisario, Virginijus Sinkevicius (Vilna, 1990) pasó a la primera el examen para encargarse de una cartera de Océanos y Medio Ambiente de la que a última hora, y tras el clamor del sector, incluyó el vocablo Pesca en el rótulo. El comisario respondió a parte de las preguntas de un cuestionario que él y su equipo se encargaron de seleccionar. No entró en si habrá cámaras a bordo de los barcos, ni en la futura relación con el Reino Unido, ni en si se va a revisar la política de aletas adheridas o la obligación de desembarque.

-¿Qué le ha dicho el sector que necesita la pesca?

-Es una de las profesiones más duras, pero los pescadores y las mujeres que he conocido son apasionados y no quieren cambiarla por nada. Por tanto, lo que más se necesita es tranquilidad. Saber que podrán seguir pescando en el futuro. Sobre todo los jóvenes, reacios a entrar en el negocio, necesitan esa tranquilidad. Y la mejor manera de dársela es asegurándose de que las poblaciones de peces sean saludables. Si no hay peces, no habrá pescadores. Esa es la premisa que está detrás de la política pesquera común: la conservación conduce a la abundancia del stock, lo que lleva a una actividad pesquera rentable. Esto también explica por qué a veces tenemos que tomar medidas que pueden, a corto plazo, significar una pérdida de empleo, pero a la larga ayudan a recuperar las poblaciones de peces y a los pescadores. Y ellos lo entienden.

-A sus predecesores los acusaban de entender la sostenibilidad solo por la parte medio ambiental, sin tener en cuenta aspectos sociales y económicos. ¿Cómo va a garantizar que haya peces y pescadores?

-La política pesquera común no es política medioambiental, económica ni social. Es todo eso junto. Nuestro objetivo es establecer cupos en el llamado rendimiento máximo sostenible RMS, el nivel científico que permite el máximo beneficio para los pescadores, al tiempo que garantiza que los stocks se repondrán. Si pescamos por encima del RMS, las poblaciones disminuirán inevitablemente. Vemos que nuestra política funciona. En áreas donde se respeta el RMS, los beneficios de la pesca aumentan, a veces hasta niveles nunca antes vistos. Pero hay un impacto secundario importante. El estado de los stock no solo depende de la pesca. Otros factores, como la contaminación por nitratos de la agricultura, también juegan un papel importante. En el mar Báltico, de donde vengo, es un gran problema. El año pasado tuvimos que tomar medidas de emergencia para proteger el bacalao del Báltico, que corría peligro de colapso, lo que habría sido catastrófico para los pescadores y las áreas costeras. Esto pone de relieve la importancia de un enfoque ecosistémico para la gestión pesquera.

-No hay relevo en la pesca. ¿Tomará medidas para hacer el sector más atractivo?

-Como he dicho, lo más importante es tener la seguridad de que se podrá pescar en el futuro. Así los jóvenes elegirán la profesión porque creen que les permitirá sostener a la familia, comprar una casa o pagar un alquiler no solo mañana, sino a largo plazo. La política pesquera común debe garantizar que los mares europeos estén llenos de peces hoy y en el futuro. Es la mejora manera de hacer la profesión más atractiva. Además, la creación de organizaciones de productores (OPP) y los planes de producción y comercialización (PMP), así como las medidas de conservación, contribuyen a aumentar el valor de la producción pesquera y acuícola y, por tanto, a aumentar los ingresos de los pescadores, clave para hacer atractivo del sector. Según los últimos datos económicos, el salario promedio anual aumentó un 38 % entre el 2008 y el 2017.

-Galicia propone que se puedan utilizar los fondos pesqueros para hacer barcos más grandes, cómodos y seguros sin aumentar la capacidad de pesca. ¿Se aceptará su demanda?

-La seguridad y las buenas condiciones de trabajo son esenciales para que el sector pesquero sea más atractivo, sobre todo para los jóvenes. Es una prioridad para la Comisión. La propuesta sobre el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) para 2021-2027 incluye un ambicioso paquete de apoyo para mejorar la seguridad y las condiciones de trabajo a bordo, con una tasa de apoyo alta, del 75 %. Pero eso no debería resultar en un aumento de la capacidad de pesca de la flota. Los buques más grandes pueden ser más seguros, pero también pueden pescar más, más lejos y más rápido. Incrementar la capacidad de pesca tendría un impacto perjudicial en la sostenibilidad y podría provocar la sobrepesca. La introducción de subsidios públicos para este propósito chocaría con los compromisos internacionales de la UE, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, o nuestra posición en las discusiones en curso en la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre la prohibición de los ayudas pesqueras perjudiciales. Hay muchas maneras de mejorar la seguridad y comodidad a bordo sin generar efectos dañinos, especialmente a través de nuevos equipos e instalaciones a bordo. Por ejemplo, el FEMP puede apoyar instalaciones sanitarias y de cocina, pintura antideslizante, puertas de protección contra incendios, barandas de cubierta... Espero que los Estados aprovechen al máximo esas posibilidades.

-¿Cree que algunos artes de pesca son más dañinos que otros?

-Diferentes artes de pesca pueden tener distintos efectos en el medio marino. No hay soluciones únicas, pero hay diferentes formas de reducir o mitigar los impactos ambientales de la pesca. Por ejemplo, pescar con aparejos de palangre corre el riesgo de matar aves marinas cuando se zambullen para tratar de atrapar los cebos, pero esto puede mitigarse largando el palangre por la noche, con líneas espantapájaros para ahuyentar a las aves y utilizando dispositivos que solo liberan los cebos cuando están bien debajo de la superficie. Para alejar a los delfines de las redes de enmalle, los pescadores pueden colocar dispositivos electrónicos que envían sonidos fuertes y agudos a sus redes. El arrastre de varas para el lenguado puede perjudicar el fondo marino con aparejos pesados, pero se han desarrollado aparejos más modernos que tienen un impacto ecológico más bajo. También hay muchas áreas en las que se prohíbe el arrastre de fondo para proteger la fauna y la flora del fondo, como los corales y ecosistemas de aguas profundas, a más de 800 metros. Algunos artes de pesca son son demasiado destructivos y están totalmente prohibidos: usar venenos o anestésicos, explosivos, martillos, aparatos remolcados para cosechar corales rojos. La pesca eléctrica también está prohibida. Estoy muy interesado en que los profesionales, los científicos y las organizaciones medioambientales trabajen juntos para encontrar métodos de pesca de bajo impacto. Deberían apoyar a los Estados miembros a proporcionar recomendaciones a la Comisión que luego se puedan incorporar a la legislación europea. Es importante que las personas más involucradas en la pesca presenten las mejores ideas y soluciones. También me gustaría enfatizar que la plena implementación de la legislación de la UE siempre es clave para el éxito de nuestras políticas y de los esfuerzos para preservar los ecosistemas marinos mientras se prueba al consumidor con peces sostenibles.

-¿Es necesario vedar a la pesca el 30 % de las aguas marinas?

-No existe tal propuesta. La única sugerencia que existe ha sido preparada por la Secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) en forma de borrador cero en preparación para la COP15 sobre biodiversidad. Propone una extensión global de áreas protegidas de tierra y mar al 30 %, con al menos 10 % de áreas estrictamente protegidas. La UE responderá a esta propuesta a través de su Estrategia de Biodiversidad, que la Comisión está preparando ahora. Es mi deseo particular entregar un texto sustentado por objetivos medibles que aborden las principales causas de pérdida de biodiversidad tanto en tierra como en el mar. Las áreas protegidas han demostrado ser un medio eficaz para detener la pérdida de biodiversidad. Ese será el objetivo general tanto de la Estrategia de Biodiversidad como de las negociaciones internacionales en Roma a finales de este año, especialmente si estas áreas protegidas se manejan de manera efectiva. La UE aspira a estar a la vanguardia de las negociaciones internacionales con una estrategia ambiciosa para abordar la gravedad del problema, pero también realista y alcanzable.

-¿Ya tiene perfilada cómo va a ser la futura Europa Azul?

-El futuro de Europa es verde y azul. Muchas de las soluciones a nuestros mayores desafíos, como el cambio climático, la nutrición saludable y la economía circular, pueden provenir de los océanos y de los mares. Solo hay que pensar en la energía eólica marina, pero también en la renovable de olas o las mareas. Europa es un líder mundial en estas tecnologías emergentes. Deberíamos invertir más para mantener esa posición: la energía oceánica puede cubrir hasta el 35 % de nuestro consumo de electricidad. Esto nos ayudará a cumplir el Pacto Verde Europeo y convertirnos en una economía neutra en carbono en el 2050. En el futuro, la proteína marina jugará un papel cada vez más importante en nuestra dieta, pues, en general, tiene una huella de carbono mucho menor que las alternativas en tierra. Esto abre muchas oportunidades para la acuicultura, pero también para la producción de algas. Para animar a las empresas a adoptar la economía azul, hemos creado una plataforma llamada BlueInvest. Está dirigida a pequeñas y medianas empresas que a menudo tienen dificultades para encontrar la financiación adecuada para sus proyectos. Con BlueInvest, los ayudamos a atraer inversores y mejorar su preparación para el mercado. Asimismo, acabamos de lanzar, junto con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), un fondo de 75 millones de euros para impulsar la economía azul. A más largo plazo, invertimos mucho en investigación y desarrollo. En nuestra propuesta para el próximo presupuesto plurianual, planeamos dedicar 35.000 millones al clima y los océanos durante los próximos 7 años.

-La dimensión externa de la política pesquera está perdiendo peso. No se han firmado nuevos pactos países y cada vez es más difícil renovar acuerdos, ahí está el caso de las Seychelles. ¿Cuál será su política en este campo?

-Nuestro objetivo es renovar los acuerdos. Queremos garantizar la continuidad de las actividades para la flota externa de la UE y, siempre que sea posible, ampliar la red de acuerdos de pesca sostenibles (SFPA). Creo en estos pactos. Dan a la flota acceso a caladeros en un entorno sostenible, transparente y legalmente estable, y nos permiten promover la gestión sostenible en terceros países. Más de 300 buques que se benefician de estos pactos. A finales del 2019 estaban en vigor 13 protocolos SFPA, frente a 9 del año anterior. Las negociaciones con las Seychelles finalizaron con éxito en octubre pasado y entró provisionalmente en vigor en febrero. Permítame llamar su atención sobre otro aspecto de la dimensión externa de la política pesquera común ampliamente reconocido como una de las historias de éxito de la UE: nuestros esfuerzos para luchar contra la pesca ilegal (IUU) son una herramienta poderosa para establecer una gobernanza pesquera efectiva. Y es una herramienta que funciona. Tenemos un número creciente de terceros países que se adhieren a las normas internacionales. Hemos mejorado la sostenibilidad de los peces que llegan al mercado de la UE y hemos creado un campo de juego igualitario para operadores honestos. Por supuesto, hay mucho por hacer para eliminar la pesca ilegal, pero seguiremos aplicando nuestro enfoque de tolerancia cero.

-¿Había estado vinculado alguna vez al sector pesquero antes de asumir la cartera en la que también está Medio Ambiente y Océanos?

-Antes de ser comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, fui ministro de Economía e Innovación de la República de Lituania, por lo que prácticamente he entrado en un mundo nuevo para mí. Han pasado seis meses desde que tomé contacto con este mundo nuevo y fascinante de mi cartera, y desde entonces he estado en contacto regular con comunidades pesqueras, oenegés y otras partes interesadas, escuchando sus inquietudes y tratando de desarrollar junto con ellas soluciones adecuadas. Por otra parte, el conocimiento que desarrollé en los campos de Economía e Innovación me ha servido para mi puesto actual. Comprender las expectativas de las empresas, cómo piensan, conocer el proceso de innovación es útil al trabajar en iniciativas relacionadas con la economía azul o la economía circular.

-¿Qué logro le satisfaría más como comisario?

-No podría imaginar logro mejor que dejar un planeta más verde, saludable y sostenible para las generaciones futuras y mis propios hijos. En el 2050 me gustaría vivir en una Europa sin huella de carbono, sin la sexta extinción masiva, con ríos y mares llenos de peces y comunidades costeras prósperas, con industria, energía y agricultura que no solo sirve a las personas, sino también al medio ambiente.

-¿Qué objetivos quiere alcanzar como comisario de Pesca?

-Soy el comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca. Es una cartera única. No lo veo como tres materias separadas. Junto con el cambio climático, frenar la alarmante disminución de la biodiversidad es una prioridad absoluta para los próximos años. Nuestra economía y nuestros medios de vida dependen de la diversidad biológica, pero perderemos un millón de especies en las próximas décadas si no actuamos ahora. Un tercio de la biodiversidad marina del Mediterráneo está en peligro. El impacto potencial en nuestras comunidades costeras es enorme. La presidenta Von der Leyen me ha pedido que garantice la plena implantación de la política pesquera común. La Comisión está 100 % comprometida y esperamos lo mismo de nuestros Estados miembros y de la industria. A largo plazo nos interesa a todos. Esa implementación efectiva requiere controles efectivos. Y significa proporcionar la financiación que permita a cada actor desempeñar su papel. El Fondo Europeo Marítimo de Pesca (FEMP) no es el mayor de todos los fondos europeos, pero tiene un impacto significativo en nuestras comunidades pesqueras y costeras.

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