Patrocinado porPatrocinado por

Isidro 1952 conservará a parte de los trabajadores de las piscifactorías

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Ángel Manso

Mientras Nueva Pescanova se interesa por el besugo, Profand estudia adquirir las plantas de trucha

07 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Los trabajadores de Isidro 1952 se concentraron ayer ante la delegación de la Xunta en A Coruña para manifestar su indignación por el despido de prácticamente toda la plantilla. Los 80 empleados que sobrevivirán al primer ERE (expediente de regulación de empleo) -a cuya relación de 122 afectados dio anteayer el visto bueno Inspección de Trabajo- serán incluidos en un segundo proceso del que podrían salvarse parte de los operarios de las piscifactorías, según explicó la presidenta del comité, Olga Rodríguez. Por lo menos mientras haya peces vivos en las jaulas. Y en Lorbé los hay. Besugos que, después de varios meses viviendo básicamente de plancton, está previsto que el lunes reciban pienso, aporte nutricional que a partir de entonces tendrán dos veces por semana.

A las puertas de Monelos se escucharon gritos de Non ao peche de Isidro 1952 y Xunta, menos falar e máis actuar, con la fuerza que da la frustración de no quedar otra que irse a la calle y lo peor, con la sospecha de que en cuanto se liquide la plantilla aparecerán los compradores y se materializarán las operaciones de compra.

Precisamente la división de acuicultura es la que más atractivo ha despertado entre los posibles inversores. Mientras Nueva Pescanova ya ha echado un vistazo a las jaulas de Lorbé y a los ejemplares que hay en el interior, la viguesa Profand, líder mundial en cefalópodos, está interesada en las piscifactorías de trucha. Su consejero delegado, Enrique García Chillón, expuso ayer que «es un tema que se está estudiando».

No ha trascendido si hay posibles compradores para la línea de sushi y platos preparados de pescado, la mayor de España, según expone el comité, y de lo más moderno que en un tiempo «non daba feito todo o que lle encargaban». Ahora que ven el fin de sus contratos a las puertas, piden al administrador que, en caso de que se retome la actividad, que se dé preferencia a los extrabajadores.