La Eurocámara insta a la Comisión a seguir trabajando para asegurarse de que está erradicado el «finning»
22 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La Eurocámara acogió ayer un debate en la Comisión de Peticiones sobre tiburones, porque una ciudadana italiana había acudido a este órgano en demanda de la prohibición de la pesca de estos vertebrados y la venta de productos derivados del animal. Después de escuchar la respuesta de la Comisión, el Parlamento Europeo ha decidido dejar el dosier abierto y ha invitado al Ejecutivo comunitario a seguir trabajando en la materia, para convencerles de que no existe una amenaza real para la población de escualos.
La firmante de la petición ha señalado que el tiburón, por su condición de predador, mantiene el equilibrio de los ecosistemas de los océanos. Por ello ha lanzado una alerta en las instituciones para señalar que se pescan entorno a 100 millones de tiburones al año, lo que podría tener consecuencias devastadoras para el ecosistema. Debido al papel que juega la UE en la venta de la carne de este animal, ha solicitado la prohibición de pesca y venta del mismo, así como una mayor transparencia a la hora de informar sobre el tipo de pescado que se vende al consumidor.
Protección rigurosa
La Comisión Europea ha lanzado balones fuera y ha compartido con la ciudadana la importancia del tiburón en el ecosistema marino. Siguiendo esta línea, ha repetido la respuesta que ofreció el pasado 28 de octubre, donde explicó que la UE ya está comprometida para luchar por la conservación y la gestión sostenible de los tiburones, dentro y fuera del club comunitario. Así, ha subrayado que dentro de la política pesquera común, se encuentra la protección rigurosa y la conservación de especies amenazadas, como la especie zorro, y la gestión sostenible de las especies comerciales a través de pesca dirigida o capturas accesorias.
Por parte de la Eurocámara han hablado el eurodiputado alemán de Izquierda Unitaria, Martin Buschmann, y la italiana de Movimento 5 Stelle, Eleonora Evi. Ambos han coincidido en su preocupación por la sangría que supone el finning en Europa, la actitud inhumana de devolver al mar un animal mutilado, que acaba muriendo ahogado. Además, los dos representantes han pedido que se mantenga el dosier abierto, decisión que ha secundado la presidenta de la Comisión y la italiana ha propuesto enviar esta petición a la comisión de Pesca y Medio Ambiente del Parlamento Europeo.
Las intervenciones de los eurodiputados se han centrado en el finning. Sin embargo, desde el 2013 los tiburones capturados en aguas europeas o por barcos europeos deben ser desembarcados con las aletas adheridas de forma natural. Medida que la Comisión Europea considera que ha sido fundamental para «establecer medidas de conservación y gestión».
Por último, ha añadido que considera que los consumidores ya cuentan con «información clara e inequívoca sobre las especies que compran y el lugar de su captura».