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«La gente llega aquí y se echa las manos a la cabeza al ver los precios del marisco»

La Voz REDACCIÓN

SOMOS MAR

La sucesión de borrascas ha encarecido el poco producto que llega a los mercados

21 dic 2019 . Actualizado a las 20:10 h.

«Coincidió todo. Entre que el marisco se encarece en esta época y que con los últimos temporales hay menos producto y sube el precio, la gente llega aquí y se echa las manos a la cabeza». Habla Chelo, pescantina de la plaza de Lugo (A Coruña), un mercado en el que ayer se vendía el camarón a 290 euros el kilo, el percebe a 180 y la cigala a 90. Allí, Mari Carmen Parga vendió bien centolla, lumbrigante y buey, «que quieren para salpicón» y camarón, «porque aunque es el más caro, es el que más barato sale, porque un kilo de camarón rinde mucho».

De todas maneras, en A Coruña, Ferrol y Santiago esperaban para hoy la mayor afluencia de clientes. Incluso el lunes y el martes podrían ser días fuertes. «A xente que conxelou, xa o fixo, e o resto esperarán ao luns e martes para comprar», apuntan en el mercado de Vilagarcía. Ahora solo hace falta que Fabien dé esa tregua que apenas quisieron conceder sus antecesoras, las borrascas Daniel y Elsa, responsables de que ahora haya poco género sobre los mostradores y que esa escasez se pague a precio de oro. La responsable de Pescados Mayán, de Ribeira, calcula que los precios están un 40 % por encima de los del año pasado. En la lonja escasea el material y el que hay está muy caro. «Con este tempo, quen vai ir ao mar?», recalcan de nuevo en Vilagarcía, envueltos en pesimismo: «Son Navidades moi malas; a xente non ten ganas de saír da casa, non ten cartos tampouco, non hai case produto e non se vende nada», comenta una placera.

Esa idea de la vida achuchada se escucha también en Ferrol. Y se repite en Pontevedra. «El bolsillo no está para grandes gastos, pero confío en que las ventas sean buenas los próximos días. Al final, la gente siempre antepone la tradición ahorrarse unos cuantos euros», comenta una pescantina del mercado da Magdalena.

De afluencia de gente no se quejan en Lugo, donde entrar en el párking de Santo Domingo, situado en las inmediaciones de la plaza de abastos, es toda una odisea.

Almejas y navajas, por las nubes

Si en la plaza de Lugo las cotizaciones han vuelto a batir marcas de precios altos, en esta ocasión, los mercados de Ourense no le han ido a la zaga. Allí se dispensó nécora a 110 euros, más del doble de lo que se pedía por un kilo en A Coruña. Y la cigala pasó de valer el martes 55 euros a pedirse 90 ayer. La centolla, a 50, ya estaba más en la línea del resto de Galicia. Almejas y, sobre todo, navajas estaban a precios prohibitivos. Las primeras ya llevan tiempo caras. Las segundas rozan los 30 euros en lonja.

En cuanto a los pescados, el besugo está prácticamente desaparecido. La merluza es la más demandada, aunque también hay pedidos de rape y lenguado. Los precios están bastante en la línea de las pasadas Navidades.

Las carnes, aún subiendo de precio, resultan más económicas. Placeros y carniceros coinciden en que apenas existe mucha diferencia entre lo que se desembolsa por un buen solomillo de ternera (entre 20 y 30 euros), cochinillo (12) o cordero (15) durante estas fiestas que cualquier otro día del año. Repuntan, además, los pedidos de la caza.