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El IEO de Vigo gana el premio Jacumar por el cultivo de cherna

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

ACUICULTURA

La rama del proyecto Diversify liderada por Galicia se llevó los 7.000 euros al ser el único presentado

06 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Contaba Tito Peleteiro, investigador del IEO de Vigo que llevaba las riendas del cultivo de la cherna dentro del proyecto europeo Diversify, que el Polyprion americanus, lo que en Galicia se conoce por mero, sorprendía por su docilidad. «Se comporta como un perro; se acerca, saluda, se deja acariciar...». Desarrollar la cherna en acuicultura ha permitido a los investigadores del centro vigués descubrir una especie sorprendente por su biología, su fisiología y sus tasas de crecimiento. Y todo ese conocimiento les ha valido para alzarse con el 18.º premio Jacumar de Investigación en Acuicultura, que concede el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

El proyecto fue presentado por la investigadora Blanca Álvarez-Blázquez, del IEO de Vigo, líder de una iniciativa en la que también estaban involucrados instituciones como el Centro de Investigacións Mariñas (CIMA), el Instituto Galego de Formación en Acuicultura (Igafa), el Aquarium Finisterrae de A Coruña, además del centro helénico de investigación marina HCMR. Asimismo, se contó con la colaboración de varias empresas, en cuyas instalaciones se mantienen stocks de cherna adultos, como son la ahora maltrecha Isidro 1952 y el acuario de O Grove.

El proyecto europeo Diversify se planteó de manera multidisciplinar, con el objetivo de alcanzar los conocimientos necesarios para ofrecer a la industria del sector acuícola nuevas opciones de cultivo. Y la cherna, con todo su gran porte, presentaba características favorables para su cría en cautividad. Su alto valor comercial, su rápido crecimiento, la adaptación a las piscinas y su escasez en el mercado la convertían en un caramelo para la diversificación acuícola.

En los cinco años de estudio se alcanzaron varios retos, como el conocimiento del ciclo reproductivo y el desarrollo de métodos de inducción a la puesta en cautividad. Además, se definieron las condiciones ambientales óptimas para la incubación de huevos y el cultivo larvario, su sistema digestivo y su secuencia de alimentación. De esta manera, se dio con un pienso seco específico para reproductores, con muy buenos resultados en número y calidad de las puestas, al tiempo que se encontraron enriquecedores de alimento vivo de larvas, con muy buena aceptación por parte de estas. Se consiguió alcanzar la fase juvenil, con ejemplares que ahora se encuentran en fase de engorde. Así, los resultados indican que la especie posee óptimas condiciones para su cultivo comercial. Actualmente se sigue investigando, con altas expectativas de consolidación.