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Tocan a rebato por «los movimientos en contra del consumo de pescado»

s. s. VIVEIRO / LA VOZ

SOMOS MAR

Pepa Losada

Todos los que viven del mar llaman en Celeiro a unirse ante «ecologistas, veganos...»

02 dic 2019 . Actualizado a las 13:11 h.

Quienes viven de la pesca se reivindican como proveedores de la proteína animal más saludable y con menor impacto ambiental del planeta, pilar de una cadena mar-industria que genera millones de empleos y riqueza. Por si la dureza de su trabajo para nutrir al mundo de alimentos no fuese suficiente, llevan años viendo cómo lo condiciona más el «conservacionismo puro y duro» y, en los últimos tiempos, «la locura de movimientos en contra del consumo de pescado: animalistas, vegetarianos, veganos...». Por esas razones, Javier Garat, presidente de la coalición mundial de industrias pesqueras (ICFA, en sus siglas en inglés), presidente de la patronal europea Europêche y secretario general de la española Cepesca, emplaza a aliarse y a reaccionar a todos los eslabones del sector, a las Administraciones, a los científicos y a las oenegés que también tienen en cuenta los aspectos social y económico del oficio marinero.

«Como sector somos una víctima, o nos ponemos las pilas o vamos a perder una guerra» que se libra en organizaciones internacionales, incluidas las que gestionan la pesca. Garat apela a la unión ante ese «gran enfrentamiento con posiciones radicales». Desde el congreso pesquero de Celeiro, él y otros tocan a rebato para contrarrestar la imagen pública del sector. Objetivo, «intentar poner en valor lo que hacemos, intentar influir» para hacer realidad «medidas que velen por una buena gestión en lugar de por tanta protección».

 «Conservacionismo radical»

Juntos, insiste Garat, para defender a la flota ante «un conservacionismo radical muy poderoso, con mucho dinero, que incluso se ha metido en comités científicos, desvirtuando la ciencia». Como ejemplo cita la reciente inclusión del marrajo dientuso en los listados del comercio internacional de especies amenazadas. «A pesar de que expertos de la FAO y de la UE dicen que no cumple los criterios para condicionar su comercio, en la comisión internacional del atún se impuso la bandera del ecologismo y, en el peor de los escenarios, hasta España podría no dar el certificado para poder comercializarlo». En un contexto mundial de acciones ante el cambio climático y rechazo a proteínas animales, contrarrestar lo que ven como una campaña orquestada requiere «mucha más comunicación e inversión, o perdemos la gran batalla», dice Garat.

Su llamamiento a la unión lo compartieron en Celeiro, entre otros, Vieites Baptista, secretario general de Anfaco-Cecopesca; Ignacio Gandarías, director general de Ordenación Pesquera en España; o Mercedes Rodríguez, directora gallega de Pesca.

 

Críticas al «alarmismo» con el anisakis en un foro donde Anfaco cuestiona la alerta por el mercurio

El anisakis ha coprotagonizado distintas momentos de las XXIV Jornadas de Pesca de Celeiro, celebradas el viernes y el sábado en ese puerto de Viveiro. Ese parásito, endémico del mar, pone periódicamente contra las cuerdas al sector porque en la sociedad calan mensajes cuyo «alarmismo» censuran. Los consumidores admiten «miedo» aunque la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) deja claro que no entraña riesgo para la salud humana si los productos del mar se cocinan o, en caso de comerlos crudos o semicrudos, se congelan cinco días a menos de 20 grados. Tanto Javier Garat como Ignacio Gandarías comparten la necesidad de combatir la «desinformación» desde el sector y desde la Administración. Similar opinión expresó Juan Vieites Baptista de Sousa, secretario general de Anfaco-Cecopesca, entidad a la que el sector pesquero de Celeiro rindió este sábado su homenaje anual. Vieites también opinó sobre la alerta sanitaria por mercurio en pescados. Citando las más de «12.000 muestras anuales» que analizan en los laboratorios de Anfaco-Cecopesca, «el más reconocido de España por la Entidad Nacional de Acreditación», es claro: «No existe esa alerta, ya se lo dije a Aesan, hay que informar no alertar». Aesan sugiere evitar el consumo de pez espada, atún rojo o tiburón en mujeres embarazadas o en lactancia, así como en menores de 10 años, mientras recomienda 120 gramos al mes para niños de entre 10 y 14 años.

 Barcos que pescan de más y «pescado negro» a la venta

La última de las nueve ponencias del congreso de Celeiro la pronunció Ignacio Gandarías, director general de Ordenación Pesquera y Acuicultura. Sin entrar en detalles, lanzó avisos a los navegantes. Como en algunos pesqueros «no se están respetando» las cuotas individuales, lo que, además de «responsabilidad total del armador pone en juego la credibilidad del sector», anuncia «decisiones vía sanciones y reducción de cuotas».

Gandarías no lo precisó, pero de como hilvanó su discurso se desprende que vincula esos incumplimientos en las capturas con la prohibición de los descartes. Respetarlos y aplicarlos es «corresponsabilidad de todos», el Gobierno central y las comunidades autonómas, encargados de vigilar en el mar, en los puertos, en las lonjas y en los eslabones de la cadena comercial.

De momento ya han detectado «porcentajes de especies que no se están declarando», por lo cual en el Ministerio de Pesca «deducimos que existen circuitos paralelos en los cuales esos productos llegan al consumidor». Alude al conocido como pescado negro, porque se comercializa ilegalmente. También con ese tema preparan medida inmediatas: «Tenemos la obligación de poner límite a esas situaciones; en pesquerías del Cantábrico observaréis un plan absoluto de control con comunidades autónomas y otras instituciones». Por ejemplo, el control electrónico, cámaras a bordo «ya, en determinado tipo de flotas». Se trata de «verificar que su pesca es sostenible y de disponer de toda la información para defenderla», explica.

  En Celeiro Javier Garat también aludió a la «inestabilidad política» en España y la «preocupación» de la flota; entre otros motivos «por lo que pueda salir ahora, ya que en Podemos hay posiciones no favorables a la pesca y coge peso el ministerio de transición ecológica frente a la pesca».