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La flota declara la guerra al «Gran Hermano» que quiere implantar Bruselas a bordo

C. P. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Oscar Vazquez

Las cámaras de vigilancia podrían acarrear un coste de hasta 12.000 euros

18 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Cámaras, sensores, dispositivos de geolocalización y drones. Son algunas de las tecnologías que Bruselas quiere explorar para controlar la actividad pesquera a bordo de los buques. Apelan a la seguridad a bordo, pero el objetivo principal es vigilar que se aplica con rigor la política de descartes cero.

Una supervisión tan estricta que el sector se ha puesto en pie de guerra porque considera que viola la intimidad de los tripulantes y su presunción de inocencia. El secretario general de la OPP 31 Pescagalicia, Torcuato Teixeira, arremetió recientemente en la Eurocámara contra este «Gran Hermano» que pretende poner en marcha la Comisión Europea en el nuevo reglamento de control. «Deberían ter máis empatía, non se pode pensar que todos os pescadores somos delincuentes (...) É unha barbaridade», deslizó Teixeira al terminar una de las audiencias en las que se abordó la polémica.

Alto coste

El director de la Agencia Europea de Control de la Pesca, Pascal Savouret, calcula que el coste de equipar a un buque con las cámaras para el control remoto podría ascender a los 7.000 y 12.000 euros. El coste de gestión y mantenimiento oscila entre los 500 y los 2.500 euros. Unas cifras que suponen un gran esfuerzo para los propietarios de pequeños buques. Bruselas defiende la medida: «Hay muchas capturas que no se comunican, que no computan».