Una de las preocupaciones de los técnicos es evitar que el combustible se derrame
02 dic 2019 . Actualizado a las 19:15 h.El cerquero Divina del Mar sigue reposando sobre unas rocas próximas al Castro de Baroña, donde encalló en la madrugada del martes. A pesar de los intentos por reflotarlo, no ha sido posible. La situación de la nave empeoró en las últimas horas porque la fuerza del mar hizo su trabajo y ya comienza a deteriorarse. Técnicos de la aseguradora estuvieron en la zona para ver cómo podían actuar. El jefe de siniestros de la firma Murimar, Miguel Ángel Marcos, descartó toda posibilidad de que el barco volviera a navegar.
«Lamentablemente hubo un fallecimiento, y eso es lo más lastimoso». Así se explicó el portavoz de la compañía tras lo sucedido en la costa sonense. Miguel Ángel Marcos aseguró que tras comprobar el estado del cerquero, «es imposible recuperarlo». Relató que en las últimas horas el mar lo golpeó con mucha virulencia y lo dejó inservible.
Las condiciones meteorológicas tampoco han sido las más favorables estos días, lo que dificultó el rescate y la imposibilidad de reflotarlo. Miguel Ángel Marcos insistió que dan por perdido el barco en su totalidad.
El siguiente paso, según el representante de la empresa aseguradora, será contactar con diversas firmas especializadas para ver cual es la fórmula adecuada de sacar el Divina del Mar del lugar en el que se encuentra en la actualidad. Barajan varias alternativas y todas ellas pasan por desguazarlo y sacar las piezas de la mejor forma posible, pero esa «será una cuestión que se irá viendo en los próximos días».
El mal estado del mar ha provocado que la nave diese media vuelta. La proa giró unos 180 grados. El fuerte oleaje también provocó que parte de los enseres que estaban a bordo cayesen al agua esparciéndose por las inmediaciones. En la playa de Arnela, a unos cuatro kilómetros del siniestro, aparecieron cajas de pescado del cerquero, que fueron retiradas por personal de la cofradía de Portosín. Ayer también se podía apreciar entre las rocas parte del aparejo, que fue lo primero que cayó al agua.
Operativo de vigilancia
Una de las principales preocupaciones de las autoridades marítimas es evitar que el combustible que hay en el interior salga al mar. En la mañana de ayer se montó un operativo de vigilancia y, por la tarde, un helicóptero de Salvamento Marítimo sobrevoló la zona para comprobar que no había derrames. Durante la mañana de ayer familiares, voluntarios y Protección Civil de Porto do Son estuvieron por las inmediaciones recogiendo material que salió de la embarcación.
Una de las prioridades es el combustible que aún hay a bordo. Ayer, según explicaron fuentes próximas a la familia armadora, estuvieron retirando gasoil, pero ante la dificultad de llegar al lugar tuvieron que utilizar un pequeño tractor. También se intentó retirar el diésel con bombas, pero el mal tiempo impidió hacer esta operación.
A lo largo de todo el día, decenas de personas se acercaron hasta el lugar del siniestro para observar la embarcación, que se está deteriorando de forma rápida. Es posible que las labores para reflotarlo se ralenticen, pues se prevé un empeoramiento de las condiciones climatológicas.
