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Bruselas niega haber sido negligente con los controles de potencia de la flota

C. P. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

12 nov 2019 . Actualizado a las 08:51 h.

Ni hubo negligencias ni falta de supervisión. La Comisión Europea ha negado las acusaciones de la armadora gallega Parleros. La compañía de Ribeira acude hoy a la Eurocámara para denunciar que España no ejerce un control eficaz y riguroso sobre la potencia motriz de su flota y que Bruselas mira para otro lado al no suspender las ayudas europeas.

Cantábrico noroeste

Parleros apunta con el dedo hacia la práctica totalidad de la flota de arrastreros que faenan en las aguas del Cantábrico Noroeste. Considera que las autoridades nacionales incumplieron los regímenes de control sobre los buques que operan en ese caladero y reprochó a la Comisión Europea su inacción. La institución admite la existencia de «indicios» que respaldan su denuncia, pero insiste en que ya están tomando medidas para que se apliquen sanciones a los barcos españoles que se saltan los límites de potencia motriz (kW) y arqueo bruto (GT). No solo eso: Bruselas está presionando a los Gobiernos para introducir un «control continuo de potencia motriz» a bordo para que se extienda la «cultura del cumplimiento» entre la flota. En cuanto a los fondos europeos, Bruselas se niega a suspender su desembolso: «España ha cumplido con sus obligaciones de notificación, así que no sería adecuada una suspensión o interrupción de la ayuda financiera», sostiene.