Denuncian en Lanzarote a tres pescadores recreativos que tenían piezas capturadas en alta mar
02 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Agentes del destacamento marítimo de Fuerteventura han denunciado a tres pescadores deportivos, -uno de ellos ni siquiera llevaba encima la licencia de pesca-, al intervenirle un total de 52,8 kilogramos de merluza (Merluccius merluccius) en la zona noroeste de Lanzarote, en aguas exteriores, tras una inspección de su barco en alta mar.
La merluza está incluida entre las especies sometidas a medidas de protección diferenciada, asegura la Guarda Civil, de forma que, para su captura, se debe disponer de una autorización específica expedida por la Dirección General de Recursos Pesqueros y Acuicultura de la Secretaría General del Mar, dependiente del Ministerio de Agricultura y Pesca, a solicitud del titular de la embarcación.
Autorización a bordo
De esta manera, si se tiene permiso, el mismo deberá estar a bordo de la embarcación cuando se vaya a realizar la actividad, y tendrá un período de validez de tres años, teniendo que renovarse con una antelación mínima de tres meses respecto a la finalización de su validez, según explicó la Guardia Civil en una nota de prensa.
Además, en estos casos, el titular de la autorización deberá cumplimentar una declaración de capturas y suelta que remitirá a la Dirección General de Recursos Pesqueros y Acuicultura en los cinco primeros días de cada mes, incluso cuando no se hayan obtenido capturas.
El tope en la pesca marítima de recreo para la merluza en aguas exteriores es de cinco piezas por licencia y día, con un máximo de 20 piezas diarias por embarcación para el conjunto de atún blanco, patudo y merluza.
En lo que se refiere a este caso, fueron tramitadas cuatro denuncias administrativas, tres por pescar especies sometidas a medidas de protección diferenciada sin tener la correspondiente autorización y una más a uno de ellos por no presentar la correspondiente licencia de pesca.
En cuanto a las sanciones, las graves pueden conllevar multas que van desde 301 a 60.000 euros, en virtud de la Ley de Pesca Marítima.