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Bruselas obvia los esfuerzos de la flota gallega y le escatima jurel, merluza y cigala

I. Sánchez Artero / E. A. BRUSELAS, REDACCIÓN / E. LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

PEPA LOSADA

La Comisión deja boquiabierto al cerco al sugerir bajar a la mitad el chicharro al sur de Fisterra

24 oct 2019 . Actualizado a las 21:35 h.

Otro Consejo de Ministros de Pesca con la tijera pendiendo sobre su cabeza. No hay manera de que Galicia viva una negociación de cuotas en diciembre tranquila, sin ninguna de sus especies objetivo libre de amenazas de recorte en sus cupos, por más que lleve años haciendo esfuerzos económicos y sociales para conseguir el éxito biológico. Un triunfo medioambiental del que alardea la propia Comisión Europea, que ayer, al anunciar su propuesta de totales admisibles de capturas y cuotas para el 2020, admitió que la pesca sostenible ha hecho sustanciales progresos en la UE, al pasar de 53 stocks gestionados en el rendimiento máximo sostenible (RMS) a los 59 de este año, cuando allá por el 2009 eran solo 5 los que se explotaban a ese nivel.

Sin embargo, a pesar de que muchas de esas poblaciones saludables están en las aguas en la que faena la flota gallega, esta se ve delante de una propuesta que pretende escatimar le merluza, jurel, cigala e incluso rape. Se libra el gallo y está por concretar la xarda, que primero debe negociarse con Noruega y los demás países de la NEAF (Comisión de Pesquerías del Atlántico Nororiental). La amenaza para la merluza llega tanto por el norte como por el sur. Hay propuesta de recorte tanto para la de aguas ibéricas como para la del Gran Sol. Y lo más sorprendente es la biomasa de ambos stocks, como admite Bruselas, se encuentran en un estado saludable, por encima de la necesaria para garantizar la supervivencia futura de la especie. Pero como los científicos sugieren que si se quiere que ambas poblaciones continúen en esa buena forma debería aplicarse una «reducción limitada de la presión pesquera», el Ejecutivo ha optado por seguir su consejo y proponer una rebaja de las posibilidades de pesca, reducción que sería del 20 % para la merluza ibérica y del 19 % para la de Gran Sol. Lo más llamativo es que la Comisión dice haber tratado de «evitar variaciones bruscas en el TAC» para no complicar la gestión en el caso de las pesquerías multiespecíficas.

El jurel de la IXa, a la mitad

Menos mal. Porque no ha habido piedad para otras flotas monoespecíficas. El jurel, sin ir más lejos. Se sugieren abruptas rebajas de cupos tanto del norte como del sur de Fisterra, donde se dividen las zonas. Para la zona VIIIc -de Fisterra hasta el Bidasoa-, el consejo de Bruselas es reducir el TAC un 41 %. Hasta ahí, todo dentro de lo esperado, dado que los científicos del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) ya habían adelantado en su propuesta que iba a venir un tajazo. Con lo que ya no contaba la flota es con que se quiera reducir en la zona IXa -de Fisterra hasta el golfo de Cádiz- la pesca de la especie a la mitad. Ni más ni menos que bajar en un 50 % el TAC es la sugerencia que puso ayer Bruselas sobre la mesa para pasmo del sector.

Con la cigala tampoco ha habido piedad. No se han tenido en cuenta los datos del sector ni las últimas expediciones científicas y la sugerencia es de continuar con la prohibición de pesca para el año que viene. Está por ver si, como apuntan los biólogos, se veda para los dos siguientes también. En la actual propuesta se reservan tres toneladas para las campañas científicas de la unidad funcional 25 y de la 31 y para de contar. Incluso se rebaja la que se captura en la IXa. Un 23 % menos, es el planteamiento de Bruselas.

Más comedido es el que se pretende para el rape. Se conforma con un -3 %. A cambio, da aire al gallo: un 12 % más.

Gran Sol

La flota de Gran Sol tampoco se libra de inquietudes de aquí al 16 de diciembre, fecha en la que arrancará el Consejo de Ministros de Pesca. Vale que hay propuestas de subida para casi todos los stocks de su interés, pero el recorte planteado para la merluza es ya de suficiente calado como para preocuparse.

Por lo demás, Bruselas plantea un aumento del 8 % del rape en el golfo de Vizcaya y del 7 % al oeste de Irlanda, que se convierten en un 5 % y un 3 %, respectivamente, en el caso del gallo. Para el lenguado de Gran Sol también se sugiere un incremento del 42 % al oeste de Irlanda que contrasta con la rebaja del 44 % que se persigue para la zona del sur de ese país y el suroeste de Gran Bretaña. Sin sonrojarse, el comisario de Asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vella, se felicitó porque, dado el aumento constante del número de stocks saludables «ha habido un incremento en las ganancias de nuestro sector pesquero». Obvió que en el caso de Galicia está también bastante mermado.