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España aplaude las medidas que harán más fácil acceder a las ayudas de pesca

I. Sánchez Artero BRUSELAS

SOMOS MAR

CARMELA QUEIJEIRO

Galicia insiste en reclamar fondos públicos para construir barcos más seguros y cómodos

16 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Acceder a las ayudas del próximo Fondo Europeo Marítimo Pesquero (FEMP), programado para el período 2021-2027, será más factible de lo que está siendo recibir subsidios del planteado para el 2014-2020. Eso es al menos lo que sostiene el ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, que ayer y anteayer asistió en Luxemburgo al Consejo de Ministros del ramo en el que se aprobaron medidas que introducen más «flexibilidad para permitir a los Estados miembros un uso más eficiente» del mismo. Planas considera que la propuesta de reglamento actual, junto con el enfoque general parcial aprobado por los Veintiocho bajo la presidencia rumana, conforman un texto «muy equilibrado», con grandes avances hacia la sostenibilidad medioambiental, social y económica de la pesca.

El pero lo puso Mar. La conselleira de Pesca, Rosa Quintana, que también participó en la cumbre representando a las comunidades autónomas, puso el acento en la necesidad de «seguir traballando para facilitar o acceso das entidades asociativas do sector como as confrarías ás axudas do FEMP». Y no quiere perder la oportunidad para exigir que el reglamento que regirá el fondo se coordine con otra normativa como es la de control, ahora en revisión, y que será clave para la concesión de ayudas.

Quintana quiere evitar de este modo que ocurra en la próxima programación lo que sucedió en la actual: que varios pósitos se vieron privados de ayudas públicas porque el fondo impide que cualquier persona física o jurídica sancionada por una falta grave pudiese recibir subvenciones del FEMP, lo que en la práctica supone equiparar una infracción con la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU).

Tampoco perdió la conselleira la oportunidad de insistir en una medida a su juicio esencial para atraer mano de obra a la pesca, incidiendo en «a necesidade de mellorar a habitabilidade da frota para que haxa unha remuda xeracional e de habilitar axudas con este obxectivo».

En el encuentro también se revisaron las posturas de los Veintiocho ante la próxima cumbre anual de la ICCAT (Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico), que se celebrará en Palma de Mallorca de 18 al 25 de noviembre. España cree que la UE debería centrar sus esfuerzos en la situación de los túnidos tropicales y el marrajo dientuso. Planas expuso su preocupación por la sobrepesca de túnidos tropicales por parte de terceros países, lo que ha llevado a que la UE rebaje sus cuotas, cuando, a su juicio, se debería «limitar la capacidad, congelando la entrada de nuevas pesquerías».

Más bonito del norte

A Quintana, además del marrajo, le preocupa la quenlla, también especie objetivo de la flota palangrera de superficie gallega. Galicia reclama al Goberno central que presione para que no se imponga una cuota para estas especie, además de pelear para que se «aumente substancialmente» la del bonito del norte, dado a que está comprobado que «hai abundancia» de esta especie de gran peso para la flota artesanal.

Otra cuestión que se puso sobre la mesa de los ministros europeos de Pesca fue la renovación del acuerdo anual entre Noruega y la UE y las demandas de los Veintiocho para el pacto del 2020. España defendió sus «derechos históricos en la cuota de bacalao ártico» —conocidos también como bacalao de cohesión— e indicó que espera que España pueda disfrutarlos en su integridad, desvinculándola de otros hipotéticos intercambios de cuotas.