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Pescadores de España se rebelan contra la obligación de fichar a bordo

E. Abuín LA VOZ

SOMOS MAR

Ana García

Recurren la decisión del director general de Trabajo de no eximirlos del registro horario

15 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La obligación de fichar en el sector pesquero es «imposible de cumplir». Lo dicen todos: pescadores de bajura, de altura, de gran altura, trabajadores por cuenta propia, por cuenta ajena, armadores... Y así se lo trasladaron al director general de Trabajo, Ángel Allué, con el que la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, la Unión Nacional de Cooperativas del Mar de España (Unacomar) y la Confederación Española de Pesca (Cepesca) se reunieron para explicarle las particularidades por las que, entienden, el sector debe quedar exento de tener que cumplir el real decreto 8/2019 sobre control horario. Unas alegaciones que, por otra parte, no tendrían que estar dando a estas alturas —medio año después de su aprobación— si en su momento se les hubiese consultado, como manda la ley.

Contaron a Allué que el trabajo no siempre empieza nada más subir a la cubierta del barco, sino que hay tiempos de descanso, como el desplazamiento al caladero o la ruta de regreso. Relataron que están a expensas de las condiciones meteorológicas y que, a veces, los barcos deben quedar amarrados a puerto. Explicaron que el sistema de retribución es á parte, en función de las capturas habidas, y no por horas trabajadas. En definitiva, detallaron todas las peculiaridades de una profesión que, a su juicio, hacen necesaria una flexibilidad mayor en el sistema de control horario que la prevista para el resto de los sectores.

Los afectados creían haber convencido al director general de Trabajo con sus argumentos, no en vano hay normativa sobre jornadas especiales en el trabajo en el mar y, apuntan, sentencias precisamente sobre control horario que aluden a las especificidades del sector marítimo. Pero no. El mes pasado Allué les confirmó que no cabía excepción alguna. Que en la pesca había llevar un registro de actividad de la misma manera que se hace en una oficina o en una fábrica en tierra.

Pero la pesca se rebela contra la obligación de fichar y pide amparo a la ministra, Magdalena Valerio. Y es que, dado que la Dirección General de Trabajo no ha atendido sus alegaciones, la federación nacional de cofradías, Unacomar y Cepesca han presentado conjuntamente un recurso de alzada contra esa resolución que les obliga a fichar.

Omisión del deber de consulta

El primer argumento que dan es que se ha incumplido el convenio 180 de la Organización Internacional de Trabajo sobre las horas de actividad a bordo y la dotación de los buques, pues exige a los Estados consultar a las organizaciones de armadores de barcos de pesca y de pescadores, si quieren aplicar esta obligación en un barco de pesca. Trámite que, insisten, no se ha hecho, como tampoco se hizo en el caso de la revisión de las cuotas de la Seguridad Social. Así, sostienen que la omisión de esta consulta, recogida en un convenio internacional, convierte en «nula de pleno derecho la exigencia del registro en un barco de pesca que parte de la Dirección General de Trabajo».

El presidente de las cofradías de España, Basilio Otero, aseguró que tanto el Gobierno como en los propios sindicatos hay un «descoñecemento completo do que é o mundo do mar, no que se retribúe á parte e, salvo o grupo un, no que están as embarcacións de más de 150 TRB, se cotiza por bases fixas», de forma que si se quiere imponer jornada de 8 horas y abonar las extra, «pode que o traballador sala perdendo», pues hay embarcaciones en las que no se completa el horario. La suya de pulpo, sin ir más lejos. «Saio ás 8 e ás 13 estou de volta, págase por 5 horas de traballo?», argumenta Otero.