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Feliz día internacional del pulpo

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Oscar Vázquez

El cefalópodo «festeja» la efeméride en Galicia moderando precios pero con buenas capturas

09 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

A José Rosas, patrón mayor de Bueu, no se olvidó anteayer de conmemorar el día del calvo -«como bo representante que son»-. Pero sí le pasó completamente inadvertida la efeméride de ayer: el día internacional del pulpo. Y eso que es el principal embajador del Polbo das Rías. Puede que sea porque en su lonja el cefalópodo se viste todos los días de etiqueta que la fiesta le pasó desapercibida.

Si en Bueu no se hicieron alharacas, sí hubo quien se acordó de felicitar al producto pesquero de moda, que ha conquistado nuevos paladares y abierto mercados en todas latitudes, incluso aquellos tan difíciles y reticentes como el de EE. UU. Mayoristas, comercializadores e incluso la patronal del congelado, Conxemar, se acordaron del pulpo y publicaron en las redes sociales comentarios acerca del día grande para la especie, que hoy lo es para el calamar, mañana para la sepia y pasado para el kraken, en una semana dedicada a la familia de los cefalópodos.

Precios más reales

En Galicia, el pulpo festeja la efeméride con precios más moderados, pero con buenas capturas. Las cotizaciones han caído hasta cantidades más lógicas. Porque el mismo Rosas admite que los que había hace apenas unos meses «eran irreais, non acordes cos tempos». Ahora «non ten mal prezo», pues la media en lo que va del año es de casi 8 euros, 7 para las piezas más pequeñas, y abunda. Por lo menos en Bueu «estamos moi contentos».

Esa moderación que se aprecia en Galicia -y que ya se ha trasladado incluso al precio de las raciones en los locales hosteleros- es generalizada. Los precios también han caído a nivel internacional. Según datos de Comercio Exterior recogidos por Conxemar, el precio medio de importación en el primer semestre del año cayó un 20 % con respecto al mismo período del año anterior.

Con todo, el pulpo sigue gustando. Tanto, que incluso se está probando a producirlo en granjas para complementar la demanda creciente. Nueva Pescanova y Pereira llevan la delantera. Esta última expuso varios de los ejemplares de cultivo en la feria Conxemar, celebrada la semana pasada.

Ahora bien, hay quien condena esta práctica. La Universidad de Nueva York, por ejemplo, que publicó un informe criticando la cría de cefalópodo en cautividad. Y no desde el punto de vista tecnológico, sino por razones éticas y morales. Y es que, según el análisis, «los humanos no deberían comer pulpo en absoluto debido a que son animales con habilidades excepcionales». Que se lo digan a Paul, aquel oráculo del Mundial del 2010.