La organización de palangreros guardeses coloca 5.000 unidades de un producto artesanal con el que quieren diferenciarse
03 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El atún de anzuelo de la Organización de Palangreros Guardeses (Orpagu) se abre paso en el mercado internacional. Curiosamente, su producto es más apreciado fuera que dentro de nuestras fronteras. Sus principales clientes están en Suiza, Alemania, el Reino Unido y en Portugal. En España no está siendo fácil la introducción porque compiten con muchas marcas. En otros países les va mejor porque existe una mayor sensibilidad hacia la sostenibilidad pesquera, explica la directora gerente de la organización, Juana Parada.
Precisamente, lo que les diferencia es la posibilidad de ofrecer un producto enteramente artesanal. «Somos pescadores que elaboramos nuestro propio producto siguiendo la tradición del puerto de A Guarda. Dudo mucho que el resto de las marcas de atún puedan decir en qué zona y en qué barco fue capturado», afirma.
Otra especie
Para empezar, el atún de anzuelo que los guardeses comercializan en conserva no es el mismo que hay dentro de las latas de otras marcas. Trabajan con el Patudo o Big eye, que suele encontrarse fresco o congelado en las pescaderías. «La conserva de atún industrial son otro tipo de especies más pequeñas. La que captura nuestra flota es abundante, pero es una pesquería controlada, al menos para la flota palangrera», afirma.
Su producción actual es pequeña. Tras un año comercializando el producto, ya han colocado más de 5.000 unidades en el mercado. El objetivo es seguir creciendo. La demanda comenzará a aumentar a lo largo de los próximos meses porque, pese a que llegan a supermercados, están teniendo mucha aceptación en tiendas especializadas en regalos de empresa de cara a la Navidad.
En el 2012 comenzaron con la comercialización de pez espada enlatado. Actualmente siguen siendo los únicos en el mundo que lo hacen y su producto se consolida en el mercado de las tiendas de delicatesen.
La flota de Orpagu está formada por 41 buques de capital gallego y se completa con hasta un total de 60 con armadores portugueses. Su sede administrativa se encuentra en A Guarda y faenan por todo el mundo. Descargan en terceros países pero el cien por cien de la mercancía se traslada a Vigo, donde se distribuye y clasifica.