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Portos busca en el puerto de A Pobra otro lugar para apilar contenedores

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

SIMÓN BALVÍS

Defiende, no obstante, que la concesión está bien otorgada y que la apoyó el concello

13 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La nueva presidenta de Portos de Galicia, Susana Lenguas, reveló ayer en el Parlamento de Galicia que, aunque a regañadientes, la empresa concesionaria de un espacio en el muelle comercial de A Pobra para aplicar contenedores frigoríficos ha aceptado posponer el inicio de las obras para buscar «una ubicación alternativa» que satisfaga a todos.

La nueva responsable del ente público se estrenó en la Cámara gallega para responder a las preguntas de la portavoz de Pesca del BNG, Montse Prado, que trasladó a la sede parlamentaria la inquietud de consignatarios, conserveros y estibadores de la comarca por el impacto que tendría en sus actividades tradicionales, la descarga de barco a camión, la reserva de 1.500 metros cuadrados para almacenar hasta 64 contenedores.

Los operadores, que hicieron a Prado testigo de una simulación para demostrarlo, sostienen que no es compatible la actividad que ha hecho de la comarca barbanzana líder en la descarga de túnidos, con el puerto de A Pobra como estandarte, con la nueva forma de operar que propone la empresa concesionaria de descargar directamente al camión el contenedor. Y no lo es porque esa reserva de espacio haría imposible que se descargasen tres barcos a la vez, como se hace ahora; inutilizaría la descarga de sal la mayor parte del año, y aumentarían los riesgos laborales para los operadores, al no haber espacio suficiente para manejar grúas, cintas y maniobrar camiones y vehículos particulares. En eso se sustenta el recurso de reposición que los consignatarios, al igual que el Concello de A Pobra, presentaron contra la concesión de Portos.

Bien concedida

Ahora bien, aunque el ente público, de la mano de operadores, técnicos y la propia empresa promotora estén buscando una solución de consenso, Lenguas puso por delante que «la concesión está bien concedida, valga la redundancia». Y para demostrarlo desgranó el proceso que se siguió tras presentar la empresa su petición en enero del 2018 hasta que le fue otorgada la parcela en mayo pasado. Así, encajaba en el espíritu de la Lei de Portos, que tiene la «responsabilidad de promover el desarrollo de actividades económicas compatibles» con las tradicionales, los técnicos consideraron que era viable técnica y legalmente, no necesitaba declaración de impacto ambiental, no afectaba a los recursos pesqueros, encajaba en los usos portuarios de la infraestructura pobrense y estaba en línea con el PXOM, hasta el punto que el concello concluyó que era «autorizable», reveló Lenguas. Con todo, y ante las dudas sobre la maniobrabilidad, Portos planteó un cambio de ubicación, desplazándolo unos 300 metros, que aceptó la empresa y la concesión se otorgó. Luego llegaron los recursos de reposición, a los que se sumó el concello, «que antes se había pronunciado favorablemente».

Ante la contestación social que tuvo la resolución, y en aras de buscar una solución que satisfaga a todos, se busca una ubicación alternativa para la que, Lenguas está convencida, habrá consenso.

También Prado confía en que se concrete una localización que satisfaga a todo y que no dé al traste con la potencia en túnidos que es Barbanza.

Reproches por el idioma

Lenguas habló en castellano, lo que le valió las críticas de Prado por ser miembro del Gobierno gallego, y no expresarse en el idioma de Galicia.