Patrocinado porPatrocinado por

Bruselas debate una vía extraordinaria para salir de Mauritania

L. V. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Todo indica que el actual convenio de pesca será prorrogado sin añadir nuevos puntos al articulado

29 ago 2019 . Actualizado a las 15:54 h.

¿Se rendirá finalmente Europa a las peticiones de la flota pesquera afectada por los continuos cortes en la frontera de Mauritania? Pues todo parece indicar que eso va a depender, exclusivamente, de la voluntad del país africano. Sí, básicamente, de su buena voluntad.

Este miércoles se celebró en Bruselas la reunión preparatoria de la primera ronda de negociaciones para la renovación del acuerdo pesquero entre la UE y Mauritania, que arrancará la semana que viene. Unas negociaciones que se centrarán en acordar una prórroga del actual protocolo por una duración máxima de un año. «Tal y como van los plazos, y el acuerdo actual expira el 15 de noviembre, no va a dar tiempo a otra cosa», admite Javier Garat, secretario de la Confederación Española de Pesca, uno de los interlocutores presentes en el encuentro. Vamos, que va a ser imposible cerrar un nuevo acuerdo. Solo alargar el ya en vigor doce meses más, una posibilidad que ya se contempló en la reunión celebrada en tierra mauritana el pasado mes de julio.

«Iso significará manter as actuais condicións e non incluír as nosas demandas, porque serían puntos novos a tratar», explica la armadora María José de Pazo, víctima de los bloqueos que han ocasionado importantes pérdidas económicas a los buques que faenan en la zona y una de las interesadas en que se contemple una vía extraordinaria pasar salir del caladero mauritano y poder descargar las capturas en otros puertos, como Dajla. «Dentro duns días, en canto remate agosto, temos que volver a Mauritania porque en Marrocos, coas zonas que nos deixaron acoutadas, xa non hai pesca».

Un regreso que supondrá encontrarse con la misma película de terror, «a historia de nunca acabar», apuntilla De Pazo, consciente de que se juegan mucho en las conversaciones: «Mauritania é importantísima para o sector pesqueiro español, e para o galego en particular. Hai once barcos pendentes deste acordo». La próxima semana volverá a Bruselas para insistir en la necesidad de, si no dentro del articulado del convenio, sí buscar una solución mediante «un compromiso ou autorización que nos dea una alternativa en caso de peche na fronteira».

Ese visto bueno dependerá del gesto unilateral de Mauritania, «de que decida conceder ese permiso urgente de salida de aguas», añade Garat, que considera que sería «un buen detalle como respuesta al SOS que está lanzando una flota que no tiene culpa de lo que está pasando».