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Long Hope trata de que Estrasburgo dé prioridad a su caso por la avanzada edad de los afectados

La Voz REDACCIÓN

SOMOS MAR

Marcos Míguez

España reafirma a los exmarineros su compromiso de personarse en el caso

25 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Long Hope, la asociación que agrupa a exmarineros gallegos que trabajaron en mercantes noruegos sin generar derecho a pensión, ha puesto esta semana en marcha la maquinaria para llevar a la Administración del país nórdico ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Su intención es presentar la demanda a finales de septiembre y así se lo han trasladado al abogado especializado que defenderá al colectivo en Estrasburgo, Marius Reikerås.

El letrado, acompañado de un grupo de personas que ya han pleiteado con Noruega, se reunió el lunes pasado en la Facultad de Derecho de la Universidade da Coruña con la directiva de Long Hope, afectados particulares y el profesor Xosé Manuel Carril, que asesora al colectivo.

En el encuentro analizaron los argumentos en que basarán su demanda y que se sustenta en que la negativa a incluir a los marineros españoles en el sistema de protección social noruego por no tener allí fijada su residencia, supone una discriminación con respecto a los nacionales que tampoco vivían en el territorio y, sin embargo, sí podían beneficiarse del mismo. Un trato diferente que les ha privado de un bien como es el disfrute de una pensión.

Long Hope también trasladó a Reikerås la intención del Gobierno español de personarse en la causa, decisión que fue reiterada por cargos del Ministerio de Asuntos Exteriores al portavoz del colectivo, Alberto Paz.

Ahora bien, «si a xustiza chega tarde xa non é xustiza», apuntan desde la asociación de afectados. Y ese es un riesgo real para un grupo de afectados que destaca por su avanzada edad. De hecho, desde que en el 2015 iniciaron la reclamación, han fallecido más de una veintena de personas. Es por eso que tratarán de que el Tribunal de Estrasburgo, en lugar de seguir el procedimiento habitual, que tiene en cuenta el orden de entrada, dé especial prioridad a este caso. Se evitaría así tener que esperar «un ou dous anos» por el juicio a personas que superan todos los sesenta y otros frisan los noventa y que ya han tenido que esperar otros tantos para cubrir la vía judicial en Noruega.