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El acusado de agredir a la secretaria del pósito pobrense culpa al vigilante del golpe

A. L. RIBEIRA / LA VOZ

SOMOS MAR

PACO RODRÍGUEZ

Piden nueve años de cárcel y 150.000 euros en concepto de indemnizaciones

13 jul 2019 . Actualizado a las 21:32 h.

No solo negó ser el culpable de la agresión que hace tres años sufrió la secretaria de la Confraría de Pescadores de A Pobra y que le causó la pérdida de la visión en un ojo, sino que el imputado por estos hechos declaró ayer en la Audiencia que el autor del golpe fue el vigilante del pósito. Todos ellos se volvieron a ver las caras en el juicio que tuvo lugar en Santiago, y en el que se solicitó para el acusado nueve años de cárcel y el pago de 150.000 euros en concepto de indemnizaciones.

El hombre recordó que él había acudido a las dependencias de la entidad marinera a protestar por una multa que le habían puesto y con la que no estaba de acuerdo y, en un momento dado de la discusión, el guardapesca se había abalanzado sobre él. También afirmó que fue durante la reyerta cuando el vigilante golpeó a la trabajadora de la cofradía en un ojo. Para sostener su versión, explicó que sufre una incapacidad en la mano izquierda reconocida por la Seguridad Social que le impide cerrarla para propinar un puñetazo.

Sin embargo, esta explicación se contrapone con los testimonios que ofrecieron los demandantes y los forenses que acudieron a la vista, donde además de considerarlo autor de los hechos, se apuntó que el acusado trabaja como mariscador con raño y que, para ello, tiene que manejar perfectamente la mano. También recordaron que el procesado había señalado que el golpe que recibió la mujer no era nada, y «se curaba con dos puntos».

Forcejeo

«Como teña que pagar eses cartos, vanche saír do lombo». Esa fue la frase que, según explicó el vigilante del pósito, le espetó el mariscador ese día y que, tras la amenaza verbal, comenzó un forcejeo con él y también con el biólogo de la cofradía, que intentó frenar la pelea y entre los dos lograron calmarlo.

Sin embargo, cuando lo soltaron, el agresor, al parecer, se dirigió al guarda rural cuando estaba de espaldas y quiso darle un puñetazo. Este logró apartarse y a quien golpeó fue a la secretaria, que perdió la visión en un ojo, además de sufrir graves secuelas, como apuntó durante el juicio el abogado de la acusación particular Alberto Muñoz.