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Islas Feroe, Noruega y la UE estudiarán si aumentar la cuota de caballa este año

Cristina Porteiro
Cristina porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

SOMOS MAR

FERREIRO

La Comisión admite fallos en el cálculo científico, que pedía un recorte del 42 %

09 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Todo el mundo lo sabía. El sector, las autoridades, los expertos... En Galicia no hubo nadie que no se echase las manos a la cabeza el pasado mes de octubre cuando el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) decidió sacar la tijera y pedir un recorte del 42 % para la cuota de caballa del 2019, mermando las posibilidades de pesca hasta las 318.403 toneladas.

La indignación prendió en el ánimo de la flota gallega, acostumbrada a esquivar remolinos en Bruselas. En la capital comunitaria nadie parpadeó ante la obtusa e irracional propuesta del organismo. En sus cuarteles, la palabra de los científicos es dogma. Y todo ello a pesar de las denuncias del sector, que se afanó en dejar al desnudo el desastroso sistema de cálculo empleado por el ICES.

Aunque la UE, Noruega e Islas Feroe acabaron moderando el recorte de la cuota hasta el 24 %, los pescadores se tuvieron que conformar con 653.438 toneladas de caballa para una campaña que, en el caso de las embarcaciones de artes menores coruñesas, solo duró ocho días en marzo y con amarres de por medio debido al mal tiempo. Desde entonces, los barcos se han dedicado a esquivar el pelágico para evitar otra multa por sobrepesca.

Medio año después del estallido de este escándalo, el ICES volvía a soliviantar al sector con una nueva recomendación: fijar las posibilidades en las 770.358 toneladas.

De locos

En los puertos nadie daba crédito. ¿Cómo podía justificar el organismo que en apenas seis meses su propuesta varíe más de un 140 %? Solo parecía existir una explicación: los cálculos eran erróneos. Las autoridades europeas señalan a los científicos, pero no entonan el mea culpa: «El ICES es consciente de que existen deficiencias con los métodos de evaluación y está trabajando en una estrategia para corregirlas», aseguran fuentes comunitarias. El daño ya está hecho, pero la flota exige compensaciones. Esa revisión de la cuota llega tarde. Ya hace que finalizó la costera del verdel, la época en la que no había forma de escapar de la caballa y la especie plagaba el caladero. Pero si no es para pescar, bien puede servir para aligerar la multa que paga desde el 2013 por sobrepesca de caballa en el año 2009.

La flota exige compensaciones porque la revisión del tope llega demasiado tarde Por el momento, la puerta está abierta a aumentar las capturas: «Son la Unión Europea, Noruega y las islas Feroe quienes deciden si es necesario acordar entre las tres partes una rectificación del total admisible de capturas (TAC) a la luz de la nueva recomendación», explican fuentes de la Comisión.

Los trabajos ya están en marcha: «El asunto se discutirá durante la reunión de Estados costeros (NEAFC) la próxima semana», aseguran.

La flota exige compensaciones porque la revisión del tope llega demasiado tarde