Más de cien países acuerdan en Chile acabar con millones de toneladas de pesca ilegal en los océanos
PESCA Y MARISQUEO
La actividad ilegal supone una pérdida de unos 20.500 millones de euros
06 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Coincidiendo con la conmemoración del Día Internacional contra la Pesca Ilegal, ayer concluyó en Santiago de Chile la reunión de 105 países para pactar los procedimientos con los que se ejecutará el acuerdo internacional contra la pesca ilegal no declarada y no reglamentada (IUU), que entró en vigor hace tres años. Según los cálculos de la FAO, la actividad ilícita sustrae 26 millones de toneladas de pescado al año en el mundo, lo que supone una pérdida de hasta 20.500 millones de euros. «Las Medidas del Estado Rector del Puerto [AMERP, por sus siglas en inglés] es uno de los instrumentos internacionales con mayor tasa de ratificaciones en sus primeros años de vida», dijo Javier Villanueva, oficial de Pesca de la FAO, que destacó la participación de la Unión Europea en este acuerdo. En esta segunda reunión desde su entrada en vigor, se busca fijar los instrumentos que permitan el intercambio de información entre países para poder identificar de forma inmediata a los buques sospechosos de llevar a cabo pesca ilegal.
El acuerdo, que es vinculante, establece que las embarcaciones que llegan a un puerto extranjero deben realizar una solicitud de entrada y facilitar información sobre su recorrido. Si todo está en orden, se le da autorización para atracar y descargar la mercancía; en caso de sospecha, se permite la entrada con un registro o se le hace regresar a su Estado para una inspección. Con este pacto, se pretende intercambiar de forma más ágil estos datos para evitar que un barco con una entrada denegada en cualquier puerto, pueda acceder a otro sin un registro. «Si un buque extranjero no puede atracar en un puerto, es posible que lo intente en el país vecino, y este deberá tener acceso a la información específica para saber que otro Estado le prohibió la descarga», explicó Villanueva. De este modo, el coste de la pesca ilegal aumenta y deja de ser «rentable».
España
Por otra parte, España reafirmó ayer su compromiso con la lucha para acabar con esta lacra. Así, en la celebración de los 33 años de reservas marinas, el ministro de Agricultura, Luis Planas, llamó a «aunar pesca y sostenibilidad para asegurar un legado vivo y rico para las futuras generaciones».