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El primer bonito de la costera se pagó a un precio récord de 330,60 euros el kilo

E. Abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Dos barcos asturianos y uno vasco pusieron a la venta en Avilés casi 7.000 toneladas de atún blanco

01 jun 2019 . Actualizado a las 16:19 h.

¡Te lo dije! Y es cierto: lo dijeron. Los pescadores gallegos auguraron ya antes de traspasar el ecuador de mayo qué iba a ocurrir cuando comprobaron en la pantalla del AIS que el Esmeralda Tercero, el Berriz Amatxo y el Goienkale ponían proa al oeste para inaugurar la costera del bonito, trece días antes de la temporada del año anterior. Avanzaron que traerían pescado para vender en la lonja de Avilés y que sería Alimerka la que más pelearía por hacerse con la primera tina. Y lo clavaron.

Los dos barcos asturianos y el vasco que los acompañó arribaron el miércoles a la rula avilesina, en la que descargaron unos 7.000 kilos de bonito capturado en torno a las islas Azores y que este jueves se puso a la venta.

La puja por hacerse con la primera tina fue potente. Tanto, que hizo que el bonito batiese el récord absoluto de cotización, tras pagarse a 330,60 euros el kilo. ¿El vencedor del pulso? Alimerka, la cadena de distribución asturiana, según informó a Efe el gerente de la lonja, Ramón Álvarez.

La empresa se arrebata el récord a sí misma, dado que también fue la que el año pasado se hizo con la primera tina. Le salió algo más barata, pues entonces paró la puja en los 300,20 euros.

«Hicieron una buena marea, con una buena media y les mereció el esfuerzo de los días dedicados para traer entre los tres buques 6.958 kilos», añadió.

Claro que no todo se pagó a tan desorbitada cifra. Los siguientes lotes fueron bajando de precio. De hecho, por la segunda tina ya se ofrecieron 19,80 euros el kilo, para dejar el precio medio total en 17,30.

Así, los 1.874 kilos que comercializó, el Esmeralda Tercero ?entre los que iban bonitos, monos y patudos? tuvieron un precio medio de 30,6 euros, mientras que el Berriz Amatxo, que vendió 1.915 kilos, obtuvo una media de 13.77, que bajaron a 12,38 en el caso de los 2.887 kilos que puso en lonja el Goienkale.