Los científicos desairan al cerco ibérico al sugerir bajar más el cupo de sardina
SOMOS MAR
Sostienen que con el plan de España y Portugal no se recuperará el «stock»
30 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Los científicos del ICES (Consejo Internacional para la Exploración del Mar), que asesoran a la Comisión Europea en cuestión de cuotas de pesca, volcaron ayer un jarro de agua fría sobre los cerqueros de España y Portugal. Todo el optimismo que les había infundido los resultados del grupo de trabajo sobre la sardina de ese organismo se desmoronó al conocer la recomendación final, que abriendo mucho la mano aconseja no pescar más de 7.000 toneladas.
Si las 10.799 que han pactado España y Portugal les parecían pocas, ni que decir tiene que las 7.000 que propone el ICES constituye todo un desaire. «Unha barbaridade», comentó lacónico Andrés García, portavoz de la Asociación de Armadores del Cerco de Galicia.
Los profesionales no conciben que el organismo sugiera rebajar todavía más el cupo cuando el grupo de trabajo formado ex profeso para la sardina dentro de esa institución ha constatado un aumento sorprendente en la biomasa de la especie (de más de un 900 %) e incluso recogían en su estudio la posibilidad de pescar este año 16.450 toneladas, frente a las 10.799 que tienen autorizadas para este año.
«Stock» agotado
Pese a eso, el ICES considera en su informe que la población de sardina ibérica sigue en el estado de baja productividad en el que entró en el 2006. Recuerda que la biomasa de la especie pasó de las casi 650.000 toneladas de ese año a las menos de 150.000 del año pasado, por lo que el stock está agotado.
Así que ha recalculado los parámetros y sugiere que no se pesque más de 7.000 toneladas. Según opinan los científicos, ninguna de las reglas de explotación recogidas en el plan pactado por España y Portugal casa con el criterio de precaución del ICES. La fórmula con cambios escalonados para mantener los puntos de referencia y conseguir un aumento interanual del 5 % en la biomasa reproductora permitiría alcanzar el objetivo en el 2022, con un 40 % de probabilidad de que la pesquería tuviese que cerrar en los primeros cinco años.
En el informe, realizado a instancias de España y Portugal, el ICES aclara que la situación de baja productividad de la sardina es producto del bajo reclutamiento del pasado decenio. Y atribuye las causas a una combinación de capturas por encima de lo recomendado y a los cambios que se han producido en el clima y el medio ambiente.