El CSIC lidera un proyecto que busca en el mar un alimento para envejecer bien
SOMOS MAR
En ese producto sostenible se emplearán descartes de la pesca, algas y otros ingredientes obtenidos de ellos
15 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La población quiere llegar a vieja. Y llegar bien. En buena forma física y mental. ¿Quimera? Hay quien cree que no. Que se pueden soplar velas mucho más allá de los 65 años en perfecto estado de salud y, de hecho, está ya buscando la fórmula de la eterna juventud. ¿Dónde? Allí donde ya antes se han encontrado sustancias para curar enfermedades y fortalecer la salud: en el mar.
El CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) está al frente del proyecto europeo Seafood Age, la iniciativa lanzada por 14 socios y 6 asociados de varios países -España, Portugal, Francia, Irlanda, Finlandia y el Reino Unido- que tratan de dar con una pócima para envejecer de forma saludable. Un remedio comestible, pues lo que intentan el CSIC y sus colaboradores es desarrollar un «alimento de origen marino sostenible» para mitigar el efecto de los radicales libres y demás moléculas responsables del desgaste.
Para crear esa especie de receta mágica se emplearán «descartes de la pesca, algas y otros ingredientes obtenidos a partir de ellos para elaborar un producto alimentario listo para el consumo», explican desde el CSIC. Así que no es casual que entre los socios y asociados del proyecto esté la Organización de Productores de Pesca del Puerto y Ría de Marín (Opromar).
Reto socioeconómico
Los socios del proyecto, que financia el programa europeo Interreg Atlantic Area con dos millones de euros, se reunieron ayer en Vigo para presentarlo. «El envejecimiento de la población supone un gran reto socioeconómico, y para que sea saludable, requiere una dieta adecuada», expuso la investigadora del CSIC Eva Balsa-Canto, que recordó que «los alimentos marinos ofrecen nutrientes esenciales para una dieta saludable, pero no son siempre accesibles».
Pero Seafood Age va más allá de la búsqueda de ese alimento para envejecer mejor. También adoptará la economía circular para elaborar productos saludables, pero también para producir eco-envases y generar una etiqueta inteligente para lograr una máxima calidad y seguridad, y una mínima pérdida de alimentos», explica la investigadora del CSIC.