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El ISM tramitará el adelanto del retiro de las rederas si estas garantizan su relevo

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

CARMELA QUEIJEIRO

Acepta, con condiciones, iniciar de oficio el procedimiento para fijar coeficiente reductor

05 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Las redeiras estaban decididas a movilizarse. Dependía de como discurriese el encuentro que hace algo más de una semana mantuvieron en Madrid la Asociación Nacional de Mujeres de la Pesca (Anmupesca) y la Federación Galega de Redeiras Artesáns O Peirao con el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, y el director de Ordenación de la Seguridad Social, Borja Suárez, sobre los coeficientes reductores de la edad de jubilación, inexistentes para las rederas y muy bajos para mariscadoras y percebeiras. Y como no fue del todo mal, abortaron las protestas.

Las profesionales de O Peirao regresaron de Madrid con el compromiso por parte del ISM (Instituto Social de la Marina) de iniciar de oficio el procedimiento para adelantar la edad de jubilación de las rederas, una vía que la Seguridad Social había dejado ciega al aconsejarles Suárez que tramitasen la petición a través de una organización de empresarios o de un sindicato. Puso condiciones, eso sí. Una es la de asumir una subida en la cotización cuya cuantía no está definida, pues estará en función del coeficiente reductor que se les aplique. Y otra es la de garantizar el relevo profesional. Algo que estas profesionales no tienen nada fácil, teniendo en cuenta que no hay formación reglada y que adquirir las destrezas del oficio es casi exclusivamente por tradición, de madres a hijas o familiares. No en vano es un colectivo altamente feminizado.

En ese sentido, los representantes de la Seguridad Social plantearon trasladar la demanda a Educación para atraer relevistas a una profesión vital para el sector pesquero que ha permanecido en la sombra hasta hace nada, y que ahora está muy debilitada precisamente por la falta de profesionales y las duras condiciones laborales, a pesar de que, como hacía constar Borja Suárez en su carta de rechazo «no haya aumentado la mortalidad ni la morbilidad».

O Peirao enseñará a sus asociadas esa puerta que se les ha abierto. Serán ellas las que deciden si atraviesan ese marco o prueban por otra vía. Porque, eso sí, la tramitación del procedimiento de oficio es más larga. Más todavía que si se inicia a instancias de una asociación empresarial o de autónomos o por un sindicato. «Dende logo non será algo inmediato», explican fuentes de la federación de redeiras. Antes de tres años, ni por asomo.

Las representantes de O Peirao salieron del encuentro con otro compromiso bajo el brazo: la de la mediación de la Seguridad Social ante las Administraciones competentes para mejorar las instalaciones en las que las rederas realizan su trabajo, para que las naves a ellas reservadas tengan condiciones de salubridad y unas comodidades mínimas, puesto que ahora «non temos nin baño».

Sobre la mesa de Granado y de Suárez quedó el estudio encargado por las rederas para demostrar la penosidad de su oficio y las dolencias habituales que considerarse como enfermedad profesional, un aspecto en el que la Seguridad Social también quedó en prestar más atención.

Una lucha esta en la que cuentan con el apoyo del Parlamento gallego en pleno, que ha solicitado a la Xunta que se dirija al Gobierno central para que se reconsideren los coeficientes reductores que se aplican a este colectivo.

 

A revisión los coeficientes reductores de  mariscadoras y percebeiras

Aunque esperan a conocer la opinión de sus asociadas y a leer la letra pequeña del compromiso que, según las rederas de O Peirao, verbalizaron los cargos de la Seguridad Social, lo cierto es que salieron satisfechas de la reunión con Granados y Suárez. Como también quedaron las representantes de Anmupesca, encabezadas por su presidenta, Rita Míguez. Si bien es cierto que mariscadoras y percebeiras se benefician desde hace años de un coeficiente reductor que les permite jubilarse con todos los derechos antes de la edad reglamentaria, no lo es menos que es el más bajo de toda la profesión pesquera. Se les aplica un coeficiente del 0,10, por lo que solo tienen la oportunidad de reducir en un año su vida laboral. Una rebaja muy modesta para la penosidad de su oficio, creen.

Así se lo expusieron a los cargos de la Seguridad Social. Y estos se comprometieron a estudiar la revisión de los coeficientes actuales para, cuando menos, equipararlos al que se le aplica a los mariscadores de a flote, que es del 0,15, o incluso mejorarlo.

Mariscadoras y percebeiras también salieron con el anuncio de que el año que viene, en el 2020, verán reducido el importe de las cotizaciones sociales que ahora satisfacen. Cargos que este año, al igual que otros profesionales del mar, se han visto fuertemente incrementados -más de 40 euros en el caso de las mariscadoras- y que se corregirán en el próximo ejercicio sin que se reduzca por eso la base de cotización.