Patrocinado porPatrocinado por

La flota del Cantábrico satura de anchoa el mercado, en el que se vende a dos euros

E. Abuín REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

CONSESA

No hubo venta ayer y tampoco la habrá el viernes a la espera de que bajen los cupos

20 may 2019 . Actualizado a las 18:23 h.

Aún queda para que arranque la costera del bonito, y más todavía para que comience la temporada de la sardina -que este año se presenta pobre si prospera el plan bendecido por Bruselas-. Y como apenas se encuentra jurel, y la cuota de xarda es escasa y no hay mucho más a lo que ir, muchos cerqueros encuentran en la costera de la anchoa una forma de diversificar la actividad. Eduardo Carreño, de Portosín, habitual de la campaña, asegura que este año son más los barcos gallegos que han optado por trasladarse al golfo de Vizcaya a capturar bocarte. Buques que nunca habían participado en la costera o que hacía años que no lo hacían están ahora en puertos como Ondárroa o Pasajes.

Hay anchoa para todos. La especie abunda en el caladero, no en vano el stock se encuentra desde hace años en máximos históricos, según certifican los estudios científicos. Ahora bien, no es la del tamaño más deseado. La grande es difícil de encontrar. La pequeña satura el caladero. Y eso se refleja en los precios. «A boa, a de 28 pezas en quilo, págase a sete euros, pero a que está collendo a maioría da flota, de 50 ou 55 grans en quilo, non chega ao euro, entre 60 e 80 céntimos», explica Carreño.

Él y los otros once hombres de la tripulación llegaron ayer en autobús a Ondárroa. Tenían previsto empezar a pescar por la tarde, pero no podrían vender hasta hoy. Es una de las medidas que las organizaciones de productores de Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco han tomado para tratar de ralentizar la costera. Y es que, precisamente, la abundancia no solo está afectando negativamente a los precios en el mercado, que recibe tal avalancha de anchoa con etiquetas que apenas alcanzan los dos euros. También está precipitando el final de la campaña. «A estas alturas xa vai consumida a metade ou máis da cota», apunta el armador sonense. Nada extraño si se tiene en cuenta que se estaban «descargando 600 e 700 quilos diarios nas lonxas», dice.

Por eso se ha decidido suspender la venta de hoy y la del próximo viernes. Medidas de urgencia en tanto no llega la aprobación, por parte del Ministerio de Agricultura y Pesca, de la rebaja de cupos que han solicitado.

Según la resolución emitida al principio de la campaña, los barcos pueden capturar 10.000 kilos si se trata de unidades que llevan una tripulación compuesta por doce o más hombres o si tienen más de 150 GT (toneladas de arqueo), y 8.000 para los que están por debajo de esas dimensiones y llevan menos de una docena de trabajadores a bordo. De modificarse lo establecido, los buques pasarían a poder capturar a partir del lunes que viene 8.000 y 6.000 kilos, respectivamente.

El presidente de la Federación de Cofradías de Cantabria, Miguel Fernández, en declaraciones a Europa Press, señaló que todavía quedan por delante dos meses, mayo y junio, y el consumo de cuota es elevadísimo. Aún con semana y pico de abril por delante, ya se habían descargado casi 10 millones de kilos, cuando la cuota de anchoa en la VIIIc -de Fisterra al golfo de Vizcaya- es de 20 millones de kilos.

Los pescadores vascos achacan los bajos precios a que las fábricas todavía no han entrado a comprar anchoa, que se vende mayoritariamente en fresco. Pero ocurre que el tamaño del pescado no es el que interesa a la conserva, que prefiere las unidades más grandes para sus latas.