Patrocinado porPatrocinado por

La flota gallega pide amparo a Pesca por las retenciones en la frontera mauritana

E. Abuín REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Denuncia problemas para enviar sus capturas y para recibir pertrechos y enseres

14 abr 2019 . Actualizado a las 19:56 h.

En Mauritania hay flota gallega que opera en fresco. Descargan en puertos mauritanos y envían en camiones el pescado, que será subastado en primera venta bien en Cádiz, bien en Vigo. Son las capturas de los palangreros de fondo de Ribeira y de los arrastreros de Marín, que han pedido la mediación de los ministerios de Asuntos Exteriores y de Agricultura y Pesca por los problemas que de un tiempo a esta parte están teniendo para enviar el pescado a subastar debido a las retenciones y cortes que se producen en la frontera de Mauritania con Marruecos.

Atascos que son tanto de entrada como de salida, pues del mismo modo que quedan bloqueados los camiones que llevan la palometa y la merluza que pescan los barcos gallegos, también tienen dificultades para pasar de Marruecos a Mauritania las cajas con pertrechos y otros enseres que las embarcaciones necesitan para faenar.

Comentan los afectados que hace dos semanas varios camiones estuvieron tres días parados en el paso fronterizo. Huelga decir el impacto que ese retraso tiene sobre la cotización de especies que se comercializan en fresco, máxime cuando se trata de productos, como la palometa y la merluza, que ya de por sí tienen unos «precios muy populares», señalan desde la Orpal (Organización de Palangreros de Ribeira). De esa manera, la pérdida de frescura y calidad que provocan los retrasos hace «que no se cubran siquiera los costes mínimos de transporte», dicen.

Los armadores desconocen a qué se deben esas retenciones que -y eso sí que lo saben- les están ocasionando graves perjuicios económicos. Precisamente, además de pedir «encarecidamente» al Gobierno español que se implique en la resolución del problema, solicitan que, «como parte perjudicada» que son, se les informe de «qué reivindica a este grupo de personas». También quieren conocer «qué actuaciones se han tomado desde que se ha puesto en conocimiento de las autoridades españolas el problema». Porque, desde luego, ya se le ha trasladado.

«Solicitamos que el Ministerio de Pesca se ponga en contacto con el de Exteriores para que se inicien labores diplomáticas con los países implicados». Y a la mayor brevedad posible, porque el problema se agrava cada semana que pasa, dicen, y lo peor es que los mercados, ante la inestabilidad en el suministro y los retrasos en la entrega de pescado, han comenzado a contactar con otros mercados. De ahí la premura que exige el sector, temeroso de perder «el escaso mercado que hay para estas especies».

Avituallamiento

No son menos lesivos para ellos los atascos en la otra dirección, de Marruecos a Mauritania, el único canal que se dispone para atender las necesidades logísticas de estos buques y acercarles aparejos, envases, material de pesca... y los vehículos que luego se llevarán su pescado. Los barcos se ven «abocados a esperar en el puerto por camiones que no recogen su pescado porque están en la caravana que espera la apertura de la frontera y, por esto tienen que esperar en puerto -cuando hay sitio- o permanecer fondeados esperando a ver si otean algún camión en el horizonte».

Rutinas alteradas

Dicen que son capaces de enumerar decenas de casos que han trastocado las rutinas de trabajo: porque no hay cajas para el pescado, porque no tienen anzuelos, porque... En resumen, que muchos están en Nuadibú esperando a que les llegue material en vez de estar pescando.

Los barcos esperan en puerto o fondeados la llegada de cajas para meter el pescado

Reclaman permiso para descargar en Dajla en tanto no se solucionan los atascos

Por si se prolongan mucho más los problemas en la frontera mauritano-marroquí, los armadores apuntan la posibilidad de tomar una medida extraordinaria. Consistiría en autorizar a los pesqueros a descargar en el puerto marroquí más cercano, que es el de Dajla. Subrayan que sería una alternativa temporal, mientras persisten las retenciones en la frontera que tantos perjuicios económicos les está acarreando.

Claro que ese trámite conllevaría que las autoridades mauritanas tuviesen que modificar los trámites de salida de aguas, un procedimiento que es necesario agilizar. En cuanto a las garantías monetarias para Mauritania, «estarían garantizadas si se satisface un aval superior a la cantidad que se debe liquidar».

No es la primera vez que plantean esta salida, aunque ya fue descartada porque «esa medida extraordinaria debe tratarse en la negociación del próximo convenio con Mauritania», les dijeron. Pero no pueden esperar tanto. Los cortes, explican, son cada vez de mayor duración y más frecuentes, con lo que, de persistir mucho más, llevará al desastre a las empresas pesqueras.

Desde el Ministerio de Pesca apuntaron que los atascos a los que se refiere la Orpal fueron un incidente asilado y que entendían que el problema, fruto de las tensiones territoriales en la zona ya estaba solucionado. No obstante, explicaron que no es un asunto directo del ministerio y remitieron a Exteriores. Este departamento señaló que se están haciendo gestiones para tratar de resolver los problemas con las contrapartes correspondientes en coordinación con la Comisión Europea.