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Pesca enciende al arrastre al cerrarle zonas clave por proteger al besugo

E. Abuín REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

SIMÓN BALVÍS

Veda durante 6 meses 5 áreas del Cantábrico en las que esa flota captura otras especies

30 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El BOE de ayer soliviantó de buena mañana al arrastre del Cantábrico Noroeste. Armadores gallegos de este segmento de flota leyeron indignados el texto con esa orden del Ministerio de Agricultura y Pesca que, dirigida a proteger los juveniles de besugo, impone cinco áreas de veda en ese caladero nacional, varias de las cuales coinciden con espacios clave para la actividad de este segmento de flota. Zonas, además, en las que el arrastre no captura besugo y sí otras especies de gran interés comercial.

El mazazo para esta flota es importante, dado que no podrá faenar allí entre abril y septiembre. Seis meses, medio año, en el que no podrá acceder a esas zonas ni el arrastre de litoral ni el palangre de fondo y sí las demás artes. Y lo peor de todo: sí podrán operar allí otros buques de su mismo segmento, como los arrastreros con bandera de Portugal.

Por eso los cándidos razonamientos que Pesca teje en el BOE de que «lograr una recuperación del stock lo más rápida posible redundará en un aumento del TAC» y así dejará de ser una especie de estrangulamiento, o que «evitando que los juveniles sean pescados, aumenta el número de ejemplares que pasan a la edad adulta con capacidad de reproducirse y se mejora la capacidad reproductiva de la especie» se tornan necios cuando resulta que «se expulsa só aos arrastreiros españois para deixar traballar aos portugueses co tren de bolos», comenta indignado José Pino, capitán de pesca de un arrastrero que opera en el Cantábrico.

Y lo peor de todo es que, según sostienen por experiencia, las áreas seleccionadas no son las más ricas en besugo. Se prohíben fondos arenosos en los que ellos trabajan y, sin embargo, «se deixan libres zonas nas que realmente hai crías de ollomol». De ahí que se pregunten qué criterio científico se ha empleado, porque «nós por aquí non vimos nin o primeiro barco oceanográfico», reprocha Pino.

Los armadores cargan contra una prohibición que no afectará a los barcos portugueses Son los profesionales de A Mariña los que más molestos están con la imposición de las vedas. Y es que, a diferencia de lo ocurrido con la asociación de A Coruña, Pescagalicia, no se atendieron las alegaciones que presentaron. Objeciones en las que señalaban que no había un informe científico justificando la elección de zonas, que por la experiencia de los patrones en esas áreas no había juveniles, que de vedar superficies, estas deberían ser homogéneas -toda de piedra o toda de arena- y, sobre todo, que poca protección puede haber si se deja entrar a otras artes que inciden en el besugo y, sobre todo, a flotas de otras banderas, resumió Sergio López, gerente de la Organización de Productores de Lugo.

Las únicas coordenadas que se modificaron fueron las de A Coruña, que se movieron hacia el norte, pero quedaron tal y como las pintaron frente a Burela, Ribadeo y Lastres, donde cierran caladeros tan importantes como O Pozo de Ribadeo y «deixan fóra, por exemplo, O Campanario, que é onde máis ollomol hai», señala Pino. El sector hará llegar a Pesca el malestar que provocó en la flota desayunar un BOE que hace caso omiso de sus alegaciones sin haber recibido una contestación al respecto.