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Pontevedra achaca a su buena gestión el aval de Pesca a su plan de la xarda

E. Abuín REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

MARTINA MISER

La costera arrancará el 1 de abril, fecha que también ha pedido A Coruña para empezar

21 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La Federación Provincial de Confrarías de Pontevedra confiaba en obtener el visto bueno de la Secretaría General de Pesca a su propuesta para gestionar su cuota de xarda pese a que no ha optado por la asignación individual de cupos que Madrid trata de imponer a sus colegas de A Coruña. Y así ha sido. Ayer llegó la confirmación. Su presidente, José Manuel Rosas, achaca el aval de Madrid a la «xestión modélica e exemplar» que Pontevedra ha estado haciendo durante los últimos años de la escasa cuota que le corresponde. Tanto, que en el ejercicio pasado sobraron 62 toneladas. Casi tantas como las que se capturaron de forma accidental (67). Claro que conseguir ese equilibrio requiere mucho esfuerzo, tiempo «botando números» y correcciones sobre la marcha, reajustando el cupo casi cada día para «facer render ao máximo a campaña».

Aunque ahora entra en escena la obligación de desembarco, que impone la descarga de toda cuanta caballa se pesque, y que esta podría llegar a convertirse en una especie de estrangulamiento -porque cuando llega la xarda no se captura más que xarda-, los de Pontevedra han eludido el reparto individual. Han optado por repartir las 331 toneladas de cuota inicial que tienen para todo el año -a las que hay que sumar las 21 de la flexibilidad interanual- en un 30 % para la pesca accidental y un 70 % para la dirigida.

En la costera tienen intención de participar 44 embarcaciones con puerto base en Pontevedra. Desde la federación, echando cuentas para que la campaña pueda prolongarse por lo menos durante una semana, han impuesto un tope de 1.500 kilos por tripulante a la semana, con un tope de 7.500 kilos por embarcación. También para los que no echan directamente el anzuelo a la xarda, sino que cae en el aparejo cuando se busca otra especie, se ha señalado un tope: 1.200 toneladas mensuales.

Recuento estricto

El pilar fundamental del plan es el control. «As embarcacións que se despracen á costeira teñen que remitir e informar dos quilos diarios que consomen», explica Rosas. Y en el caso de que un barco no lo haga se le imputará la cantidad máxima que puede pescar diariamente para evitar un sobrepasamento que este año se hace más peligroso: «Temos a espada de Damocles enriba e temos que facer una xestión razoable; hai que deixar unha reserva e non esgotar a cota, porque doutro xeito poderíase condenar ao amarre a todo o enmalle», advierte Rosas.

La flota solo recibirá 21 toneladas de las 62 que le sobraron del ejercicio pasado Con todo, la federación de Pontevedra presentará alegaciones al borrador de resolución remitido por Madrid. Objeciones que afectan a la cantidad que resulta de aplicar la flexibilidad interanual. Y es que la bajura pontevedresa contaba con que de esas 62 toneladas que le sobraron les devolviesen al menos 50. Solo recibieron 21. Según explicó Rosas, eso se debe a que las toneladas sobrantes pasan a engrosar «unha bolsa común que logo se reparte entre todas as comunidades segundo a porcentaxe que lle corresponde a cada unha». Un reparto a todas luces «inxusto» para los de Pontevedra, que reclamarán esas toneladas que echaron en falta.

Inicio

Independientemente de cómo se resuelva la reclamación, arrancarán la campaña el próximo día 1. Para esa fecha también ha pedido empezar la federación de A Coruña. Ahora bien, está por ver bajo qué fórmula de gestión, dado que las cofradías continúan empeñadas en repartir la pesca accidental y la dirigida al 50 % en contra del criterio de Madrid, que impuso el 60-40 % y asignó la cantidad de la dirigida por tripulante y barco.