Prevé multiplicar por tres las toneladas de cultivo de aquí al 2023
16 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando hace seis años Stolt Sea Farm se hizo con los activos de Acuidoro ya tenía en mente conseguir con el lenguado lo que ya había hecho con el rodaballo: liderar el cultivo de la especie. Y en ese objetivo, el criadero que aquella empresa tenía en San Cibrao (Cervo), Alrogal, era un puntal esencial. De allí salían los ejemplares que después se engordaban en Islandia. Pero ahora que el cultivo está consolidado, la compañía se ha fijado como meta triplicar de aquí al 2023 su producción de este pez plano, del que ahora comercializa 850 toneladas al año, un propósito que vuelve a tener la piscifactoría de Cervo entre sus pilares. Porque la planta se está ampliando para engordar lenguado y, según los planes de la empresa, se prevé que empiece a finales de este año. Para alcanzar las 2.800 toneladas que quiere poner en el mercado dentro de cuatro años también está construyendo una piscifactoría en Tocha (Portugal), ampliará otra que tiene desde el 2009 en Anglet (Francia) y ampliará todavía más la macrogranja que posee en Islandia.
La apuesta por la tecnología y la innovación en el cultivo de esta especie, junto con su experiencia en I+D+i, permitirá a la compañía producir en lugares más próximos a sus principales mercados, algo que, según la empresa, «reducirá el tiempo de comercialización y mejorará la sostenibilidad de sus operaciones».
Pero esa apuesta por el lenguado no significa que Stolt deje de lado su producto tradicional: el rodaballo. Sus nueve granjas, repartidas en tres países, tienen capacidad para producir 5.400 toneladas de este pez plano.
Tan consolidado está este cultivo, que las acciones de la compañía van ya por derroteros más avanzados, como ganar mercados, engrosar la cartera de clientes y lanzar productos con mayor valor añadido, como la gama King Turbot TM, bajo la que salen los ejemplares de mayor tamaño que permiten comercializarlos en filetes y otras presentaciones en lugar del pescado entero.
El crecimiento de esta división dependerá de poder ampliar plantas y encontrar nuevas ubicaciones, para lo que están negociando en varios países.
La división acuícola del grupo Stolt Nielsen facturó el año pasado 86,6 millones de euros y obtuvo un beneficio de 13 millones.