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Siete cofradías quieren echar a los que extraen mejilla en sus zonas percebeiras

Antonio Longueira Vidal
TONI LONGUEIRA CARBALLO / LA VOZ

SOMOS MAR

Ana Garcia

Reclaman a la Xunta una nueva normativa que regule esta actividad de los bateeiros

12 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Llevan años soportando como los bateeiros llegan a sus mejores concesiones de percebe y extraen toda la mejilla que pueden. Se trata de una actividad perfectamente legal, regulada por la Xunta de Galicia (Orde do 26 de outubro do 2000), pero que siempre ha generado un tremendo malestar entre los percebeiros. Sobre todo, cuando los mejilloneros actúan en las zonas con el mejor crustáceo y de mayor cotización y renombre como O Roncudo (Corme), Ameán de Traba (Camelle), Punta Morelo (Laxe), A Barca (Muxía) o Illas Gabeiras, Herbosa y Meirás (Ferrol).

Ahora, los responsables de las cofradías de Corme, Muxía, Laxe, Malpica, Camelle, Camariñas y Ferrol, que aglutinan los intereses de medio millar de familias, se han unido para poner freno a esta práctica e instar a la Consellería do Mar a negociar una solución consensuada entre percebeiros y bateeiros.

En el pósito de Corme andan muy cabreados por la presencia de personas que se dedican a extraer mejilla para la posterior cría en los polígonos bateeiros de la ría de Arousa. «A semana pasada viñeron catro bateeiros da Pobra do Caramiñal e comezaron a traballar na zona próxima ao Roncudo. Tiñan os permisos da Xunta, pero o vixiante pediulles que fosen un pouco máis lonxe para non danar as pedras co mellor percebe», dijo el patrón mayor, Roberto Vidal Pombo.

No es la primera vez que hay roces. Hace un año, bateeiros de Arousa extrajeron varios sacos de O Roncudo, Santa Mariña (Niñóns) y A Tiñosa, en la desembocadura del Anllóns. En muchos casos, los mariscadores llaman a la Guardia Civil para que levante acta, pero si los que se dedican a coger cría de mejillón tienen los permisos en regla no hay nada que hacer.

«Entendemos su trabajo, pero ellos deben entender el nuestro», dijo Alberto Pardo, percebeiro y vicepatrón mayor de la cofradía de Ferrol. Y añadió: «Hace un par de meses vinieron a la zona de O Castro y se llevaron todo lo que había. Y no es la primera vez».

De la misma opinión es Xosé Xoán Bermúdez, máximo responsable de la entidad marinera de Camelle. «Ata o de agora viñan sempre á zona do Arnado e non houbo problema, pero agora andan en Ameán de Traba, que ten moi bo percebe, e xa non estamos tan de acordo», esgrimió.  

El problema, en primavera

El problema, según ellos, es que con la llegada de la primavera los bateeiros se hacen acopio de mejilla, precisamente en una época en la que también empieza a crecer el percebe. «Si quitas la mejilla solo crece limo. No crece percebe», argumentó Alberto Pardo. «Alí onde hai mexilla crece o mellor percebe, o máis gordiño e vermello. Se quitan a mexilla do Roncudo, adeus á campaña de verán», añadió Roberto Vidal.

La normativa indica que los bateeiros pueden extraer cría de mejillón si obtienen el correspondiente permiso, «individualmente autorizado», de la Xunta. No hay limitaciones de trabajo, salvo en dos áreas muy concretas de Galicia: la reserva mariñeira dos Miñarzos de Lira y el Parque Nacional Illas Atlánticas, donde está terminantemente prohibido extraer mejilla.