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La UE prohibirá la pesca eléctrica en la misma norma en la que salva al xeito

E. Abuín REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

MARTINA MISER

Veta el uso de corriente a partir del 2021 y deja en manos de los Estados suprimirlo ya

15 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

De la misma forma que han salvado al xeito, el Parlamento Europeo y el Consejo han condenado la pesca eléctrica a la desaparición. Ambas instituciones han alcanzado un acuerdo sobre el reglamento de medidas técnicas que simplifica y, sobre todo, descentraliza la adopción de normas de este tipo, dando así un mayor peso a los pescadores a la hora de tomar las decisiones más adecuadas para conseguir una pesca sostenible y, de paso, factible. Esto es, que las medidas atiendan a sus necesidades específicas sin poner en riesgo la supervivencia futura de los stocks.

Porque, precisamente, uno de los reproches que el sector dirige a Bruselas y a sus técnicos es esa visión de despacho que ponen a la hora de dictar normas sin atender a las peculiaridades de una actividad como la extractiva. Como la pretensión de imponer en el Cantábrico una malla de 100 milímetros. O cuando se obligó a los artes fijos a señalizar sus aparejos con unas boyas que ponían en riesgo la vida de la tripulación. O la obligación de dar preaviso de llegada a puerto con cuatro horas de antelación cuando muchos barcos gallegos faenan a una hora escasa de la costa. O cuando se intentó prohibir el xeito por ser una red de enmalle a la deriva susceptible de provocar daños cetáceos y mamíferos marinos cuando son los pescadores se quejan de los destrozos que estos causan en ese arte de pesca artesanal. O... Pues para evitar ese sesgo, la Comisión delega esas competencias en materia de reglamentación técnica a las organizaciones regionales y los Estados miembros, que serán los que decidan sobre «cómo, dónde y cuándo pueden trabajar los pescadores». Ni que decir tiene que España dará el salvoconducto al xeito, pues se trata de un arte altamente selectiva y que no atenta contra la sostenibilidad de las especies.

Condena a la pesca eléctrica

Ahora bien, esa misma sentencia que allana el indulto del xeito, condena a la desaparición la controvertida pesca eléctrica, una modalidad prohibida en la UE desde 1998, pero cuya puerta de regreso se abrió en el 2006, cuando en la búsqueda de artes más selectivas que el arrastre se probaron los impulsos eléctricos. Lo que iban a ser un puñado de licencias experimentales fueron aumentando hasta dar forma a una flotilla de 84 barcos holandeses y 3 belgas y derivaron en un cabreo monumental de los ecologistas, que iniciaron una campaña para prohibir esta modalidad de trabajo. Y lo consiguieron. Los colegisladores han acordado desterrar la pesca eléctrica a partir del 1 de julio del 2021, una supresión gradual que permitirá al sector adaptarse. De todos modos, nada impide que esa desaparición sea abrupta, puesto que deja en manos de los Estados miembros la posibilidad de prohibir o restringir inmediatamente la utilización de corriente en sus aguas costeras.

El reglamento introduce una serie de indicadores cuantitativos para evaluar la eficacia de las medidas técnicas en la sostenibilidad biológica, atendiendo a la reducción de capturas no deseadas de alevines y las accidentales de ballenas, delfines, marsopas y aves marinas.

Reacciones

«El acuerdo alcanzado ofrece a las partes interesadas y a los pescadores una herramienta para determinar cuáles son las mejores medidas para la pesca, teniendo en cuenta su contexto local y preservando la salud de los océanos», ensalzó el comisario de Pesca, Karmenu Vella.

Pero no todo son loas. El grupo de Los Verdes/ALE criticó que un expediente tan importante como el reglamento de medidas técnicas quede reducido a una cuestión de pesca eléctrica sí o no. Por eso cree que ha sido una oportunidad perdida de proteger los mares.