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Galicia espera volver con más bacalao de una cumbre de la NAFO sin sobresaltos

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Ana Garcia

Los científicos sugieren subir las capturas de la especie y mantener las de fletán

17 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace tiempo que no se presenta tan tranquila para Galicia una cumbre de la NAFO (Organización de Pesquerías del Atlántico Norte) como la que este lunes arranca en Estonia. Después de las peleas para convencer a las partes contratantes de que la fórmula para calcular el total admisible de capturas (TAC) de fletán metía en estrecheces a la flota sin tener por qué hacerlo, el año pasado al fin se consiguió pactar una regla de control de capturas para establecer la cuota más adecuada a los intereses del sector. Y eso garantiza que las posibilidades de pesca para el próximo ejercicio «estén más o menos en la línea del actual», explica Edelmiro Ulloa, gerente adjunto de la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi). Esto es, en el entorno de las 17.000 toneladas.

Tampoco para los demás stocks se esperan bruscos movimientos. Ni para el mendo, ni la gallineta, ni el camarón boreal, ni para la platija, que seguirá en moratoria. «Se espera mantener el status quo», apunta Ulloa, que viajará a Estonia confiado de que en la cumbre no habrá sobresaltos.

Además, aunque el consejo del comité científico que asesora a la organización regional de pesca del Atlántico norte va en la línea de mantener la estabilidad en el esfuerzo de la mayor parte de las especies que gestiona, no es así en el caso del bacalao de Terranova. Por extraño que parezca, los expertos proponen incrementar las posibilidades de pesca. Y no un puñadito de kilos, no. En su informe proponían aumentar el TAC hasta las 20.700 toneladas, un 50 % más del que está en vigor para este año.

Esa propuesta es cuanto más sorprendente si se tiene en cuenta que la cumbre de la NAFO del año pasado, celebrada en Montreal, los científicos abogaban por recortar el TAC de bacalao -que entonces estaba en las 14.000 toneladas- para dejarlo en 8.000 para el 2018 y el 2019. Gracias a la presión del sector, con el respaldo de los expertos comunitarios, las partes contratantes aceptaron los argumentos de la flota comunitaria y suavizó el tijeretazo: se fijaron 11.000 toneladas para el 2018, con el compromiso de rebajar a 8.000 si realmente se confirmaban los signos de declive del stock.

El mundo al revés

La propuesta de fijar el TAC en 20.700 toneladas da idea del resultado de la evaluación en profundidad que se ha hecho de esta población. La conclusión es que la especie «está mucho mejor de lo que se había calculado», explica Edelmiro Ulloa. Tanto, que ha tenido que ser el propio sector pesquero gallego el que ha echado el freno al entusiasmo y propone fijar el cupo por debajo de esas 20.000 toneladas, dado que aunque la población da muestras de buena salud, «el reclutamiento sigue siendo bajo», dice.

Así las cosas no es extraño que Ulloa vuele a Tallín convencido de que va a ser una reunión «bastante tranquila». Ahora bien, «hasta el rabo todo es toro» y las decisiones no se cerrarán del todo hasta que se cierre la puerta. Y eso será el viernes que viene.