El Emma Bardán evalúa la salud de la población de anchoa del Cantábrico
SOMOS MAR
En la expedición, que tendrá un mes de duración, los científicos realizarán una estimación de la abundancia y las condiciones biológicas de la especie
02 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Después de amenazar con el colapso y obligar a una larga veda de casi cinco años, el stock de anchoa en el Cantábrico se mueve en datos históricos de abundancia. Si la población sigue estando ahora igual de robusta que en la última costera es el cometido que tiene por delante el buque oceanográfico Emma Bardán, que ayer zarpó del puerto de Pasajes para desarrollar una nueva edición de la campaña Juvena, que estudia los juveniles de bocarte en el golfo de Vizcaya.
En la expedición, que tendrá un mes de duración, los científicos a bordo realizarán una estimación de la abundancia y las condiciones biológicas de la especie, así como la caracterización de las condiciones ambientales para poder predecir el reclutamiento de la pesquería de anchoa para el próximo año.
En esa tarea contarán con la ayuda del buque Ramón Margalef, del IEO, y de AZTI, cuyos científicos serán los responsables del desarrollo y supervisión de los trabajos.
Juvena 2018 es una campaña multidisciplinar en la que se evalúa toda la comunidad pelágica y, a la vez, se realiza un estudio ecosistémico que permitirá caracterizar las condiciones oceanográficas de la columna de agua.
La evaluación de los stocks pelágicos se realizará mediante prospecciones acústicas con ecosondas que permiten estimar la abundancia, distribución y comportamiento de la población. Se completará con pescas para la identificación de las especies y la obtención de datos biológicos. Además se realizarán estudios de ecología, recogiendo datos sobre plancton, y se recopilará información sobre depredadores, como aves y mamíferos marinos, y sobre basuras.