Patrocinado porPatrocinado por

Seis zonas de producción reabren al marisqueo al bajar la contaminación

f. fernández / a. urgorri REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Mariscadoras recogiendo ostra japonesa en la ría de O Barqueiro
Mariscadoras recogiendo ostra japonesa en la ría de O Barqueiro JAVIER PIÑEIRO

La última recalificación de C a B beneficia a un banco de la ría de O Barqueiro

28 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Un vertido «que non se sabe de onde saíu» contaminó tanto una parte de la ría de O Barqueiro (Mañón) que el rico banco de ostras y almejas de la playa de Salgueira quedó vetado para las mariscadoras hace un año. Hasta este lunes, cuando el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) publicó la resolución que modifica oficialmente la clasificación de esa zona de producción, que pasa de la temida C a la B. La primera significa que el marisco no se puede extraer y comercializar directamente, sino que antes debe ser reinstalado en bateas en una zona libre de contaminación para garantizar que se venda en condiciones de salubridad para su consumo humano. Las mariscadoras no lo hacían, simplemente dejaron el banco a la espera de que recuperase la ansiada B. Esta permitirá a las mariscadoras de la agrupación que preside Cristina Trasancos volver a extraer ostras y almejas de la playa de Salgueira para venderlas directamente, aunque previa depuración. «Xa podemos mariscar na zona máis importante para nosoutras, por fin», celebró Trasancos.

Vista de la Ría de O Barqueiro, punto de encuentro entre el Atlántico y el Cantábrico
Vista de la Ría de O Barqueiro, punto de encuentro entre el Atlántico y el Cantábrico M. MARRAS

La recalificación de C a B de esta zona de la ría de O Barqueiro es la sexta buena noticia que propaga este año el Intecmar entre los profesionales del marisqueo gallego. El año pasado emitió otras tantas resoluciones positivas. Una de ellas fue para el banco pontevedrés de Os Praceres, tras pasar 19 años cerrado, el más rico de la ría de Pontevedra. Otra fue para Ferrol, para el de As Pías, que permaneció durante doce años como zona C. Aquí sí construyeron bateas para trasladar el marisco, pero ese tipo de instalaciones están contadas en Galicia.

En todos estos casos de recalificación están detrás los esfuerzos de saneamiento de las rías gallegas. Aun así, el Intecmar tiene contabilizadas nueve zonas de producción marisquera que son C y dos más que afectan a tres polígonos de bateas de mejillón en la ría de Pontevedra.

Hay una D también, en Ferrol, a causa del vertido directo al mar de los colectores de aguas residuales durante muchos años. Ahí, en la ensenada de Caranza, está completamente prohibido extraer marisco alguno, y, por supuesto, comercializarlo.

El saneamiento logró reclasificar el banco de As Pías como zona B, pero hay escasez de almeja

La puesta en marcha de la red de saneamiento en la ría de Ferrol en abril del 2017 permitió que, solo siete meses después, a finales de noviembre de ese año, el banco marisquero de As Pías lograse un hito: ser reclasificado como zona B, después de 12 años de restricciones por los altos niveles de contaminación. La medida implicó, entre otras cuestiones, que los mariscadores de las cofradías de Ferrol y Barallobre (Fene) pasaran a poder faenar todos los días del año.

Mariscadores a flote faenando en el banco ferrolano de As Pías
Mariscadores a flote faenando en el banco ferrolano de As Pías JOSÉ PARDO

También les ha permitido liberarse del sistema de bateas instaladas por la Xunta, a las que tenían que llevar el marisco cogido en zona C, para depurarse durante quince días antes de sacarlo al mercado. La alta mortandad del producto y los precios bajos que se alcanzaban fueron los principales problemas de este sistema.  

Años y años de vertidos

Sin embargo, las mejorías tras la reclasificación del banco marisquero terminan ahí. Y es que la escasez de marisco en los fondos de As Pías sigue siendo el caballo de batalla de la cofradía ferrolana, cuya patrona, Isabel Maroño, destaca que «estamos pagando los platos rotos tras muchos años de vertidos».

Desde el pósito se han reunido en varias ocasiones con la Consellería do Mar, a la que han trasladado la necesidad de llevar a cabo un plan de regeneración en el banco que consiga aumentar su productividad.