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Los pesqueros constatan por segundo año seguido que sí hay cigala

f. f. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

El arrastre confía en que el ministerio convenza a Bruselas para que reabra la pesquería en el 2019

28 ago 2018 . Actualizado a las 10:04 h.

Los dos pesqueros gallegos autorizados por el Ministerio de Pesca para participar en la campaña científica para estudiar la población de cigala en el Cantábrico están constatando que sí la hay, y «moita», en palabras de Torcuato Teixeira, secretario xeral de la organización de arrastre Pescagalicia, impulsora de la campaña. Los barcos, Bureles y Ana Isabel, seguirán buscando la especie hasta finales de septiembre. Para ello llevan a bordo científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO). Es el segundo verano consecutivo que llevan a cabo esta misión. ¿La finalidad? Precisamente demostrar que hay cigala en el Cantábrico y desmontar la tesis que llevó a la Comisión Europea a prohibir la pesquería durante los años 2017, 2018 y 2019.

«Os datos aínda non están recompilados de todo, pero estase constatando que hai cigala, por iso é inaudito mantela pechada», denuncia Teixeira. Los resultados de la campaña científica impulsada por Pescagalicia son buenos y con ellos espera convencer a las autoridades comunitarias para que reabra la pesquería en enero del 2019, o sea, un año antes de lo previsto. Pero, para ello, «España -el Ministerio de Pesca- ten que petar forte na mesa e facer un traballo político importante para convencer á Comisión de que se equivocou», reivindicó el secretario xeral de la organización de arrastre.

En todo caso, dos años de cierre (2017 y 2018, de momento) han pasado factura ya al sector. Teixeira explica que los arrastreros que se dedicaban a la cigala, en torno a una decena en Galicia, acumulan dos ejercicios sin recibir los ingresos extra que suponía la campaña. El kilo se cotizaba a entre unos nada despreciables 80 y 90 euros.

Además, la especie está perdiendo mercado a favor de ejemplares procedentes de otros lugares. «Vai ser difícil recuperar o terreo perdido», señaló el secretario general de la organización de arrastreros.