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Discefa, el gigante gallego del pulpo, se hace fuerte en Estados Unidos

Rubén Santamarta Vicente
Rubén Santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

ANGEL MANSO

Se convierte en su principal mercado tras crecer las ventas un 30 % en un solo año

19 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

De una nave en el polígono de Espíritu Santo, en Cambre, en el área de A Coruña, a las mesas de restaurantes y particulares de una treintena de países. Discefa es uno de esos gigantes gallegos en la sombra, uno de los mayores distribuidores de pulpo en toda Europa, y que ahora ha convertido Estados Unidos en su principal mercado, según consta en su última memoria anual, que acaba de remitir. Según sus datos, las ventas a ese país han crecido un 30,8 % en el último ejercicio, hasta alcanzar un volumen de negocio de 14,3 millones de euros. Teniendo en cuenta que la facturación del curso pasado superó los 84 millones de euros, supone que el mercado estadounidense significa ya el 17 % de todas las ventas. Bastante más que España, que el año pasado se quedó en los 11,7 millones (el 13 % de la facturación), y que además fue uno de los territorios en los que bajó su negocio esta multinacional pesquera gallega.

Aunque de gallega ahora tiene bastante menos. Desde este año -la operación se terminó de consolidar antes de verano, según el Registro Mercantil-, Discefa es propiedad de una gestora con sede en Madrid, que inició la operación de compra en junio del 2016. Ahora la firma gallega está dentro de un holding llamado Guazuma Investments, a su vez propiedad de Ged España y de Oquendo, dos grupos inversores de la capital de España.

Ha sido precisamente con la entrada de esos socios -que compraron las participaciones que tenían varios empresarios de la zona- la que ha provocado ese salto hacia el mercado estadounidense, y también a Canadá. «Nuestra intención durante los próximos ejercicios es ayudar a consolidar el liderazgo de Discefa en el mercado nacional, además de potenciar y apoyar su expansión internacional», decían los nuevos dueños cuando ejecutaron la compra. 

Un 28 % más de facturación

De momento, la facturación de la compañía ha dado un salto considerable, subiendo un 28 % en un año, hasta los 84,2 millones de euros, con un beneficio neto de cuatro millones, en este caso algo inferior al del curso precedente porque el grupo también está empezando a notar en sus cuentas el «importante aumento de precios de compra [de pulpo] en origen», como explica la compañía. De hecho, tuvo que incrementar los gastos en importaciones (Marruecos, fundamentalmente) hasta los 48,8 millones de euros, un 20 % más. Pese a ese contexto global desfavorable, Discefa confía en aumentar su volumen de negocio entre un 6 y un 8 %. Ahí será clave el pulpo congelado cocido. «El incremento del consumo internacional de pulpo selecto, y el refuerzo del área comercial y de calidad, ha permitido la distribución y crecimiento en 24 países, con apertura de 5 nuevos mercados, que hacen prever una evolución positiva de las ventas», apunta la compañía.

En ese incremento de la facturación han tenido también que ver las ampliaciones que la sociedad ha hecho en su planta de Cambre, hasta dos veces desde el 2016, invirtiendo 2,8 millones de euros, adquiriendo solares anexos (uno de ellos comprado a Aliseda, la antigua inmobiliaria del Banco Popular) para, entre otras cosas, levantar nuevas naves frigoríficas. La compañía emplea a 41 personas, y prácticamente ha duplicado esa plantilla en dos años.

La empresa vende al año unas 9.200 toneladas de pulpo -principalmente congelado-, a través de sus marcas El Rey del Pulpo, Fribó, Pindusa y Algaravío.