Patrocinado porPatrocinado por

El xeito gallego exige la reapertura de la xouba y quedar al margen de cupos

A. Gerpe / E. Abuín RIBEIRA / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

M. Creo

Pósitos y alcaldes de puertos xeiteiros se unen en defensa de un arte que se ve «acosado»

19 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Más de un centenar de embarcaciones xeiteiras gallegas han tenido que buscar otra opción al agotarse el cupo de captura para la xouba y la sardina. El paro forzoso se produce en la peor época del año, justo cuando mayor es la demanda por parte de los consumidores, lo que conlleva un incremento del precio. La resolución ministerial de cese de la actividad, dictada el pasado día 11, constituye un duro mazazo frente al que el sector ni puede ni quiere permanecer impasible, por lo que, para empezar, reclama un adelanto del cupo correspondiente al período comprendido entre agosto y octubre.

Las cofradías más perjudicadas, como Rianxo, Cambados, A Illa o Redondela, han comenzado a mover ficha y han encontrado el apoyo de alcaldes como el de Rianxo, en cuya localidad tuvo lugar ayer una reunión entre políticos y patrones mayores en la que se sentaron las bases de las demandas que van a formularse, tanto a la Xunta como al Gobierno central.

Al pretendido anticipo del cupo se añade la reivindicación de que el arte del xeito, por sus especiales características de pesca artesanal, sea excluido del reparto de cuotas. 

Escaso impacto ambiental

Los dirigentes de las cofradías manifiestan que el impacto ambiental del xeito es nulo y que las capturas son reducidas, por lo que no afecta al reclutamiento de la sardina. Patrones mayores como el rianxeiro Miguel Ángel Iglesias aseguran que este arte de pesca se está viendo acosado desde hace tiempo y recuerda que una delegación gallega se desplazó a Bruselas para defender su continuidad.

Al encuentro mantenido en Rianxo se sumaron también responsables de las cofradías de Cabo de Cruz, A Pobra y Redondela, así como el alcalde de A Illa y un representante del ejecutivo cambadés. Hay un gran malestar y una profunda preocupación por las consecuencias de este paro: «Rianxo sen xeito non se entende», afirmaba el alcalde.

Por su parte, Miguel Ángel Iglesias explicaba que hay embarcaciones de la ría de Vigo que no pueden dedicarse a otras artes porque la toxina ha obligado a cerrar los bancos marisqueros, lo que complica todavía más las cosas para esas familias.

La tercera demanda que sector y políticos plantearán a las Administraciones es que Galicia pueda ejercer competencias plenas en las aguas interiores, de manera que no tenga que estar a expensas de lo que decidan desde Madrid o Bruselas.

Sin embargo, los afectados manifiestan que, ahora mismo, la prioridad es que en los próximos días la flota pueda retomar la actividad. Un buen número de profesionales afectados se dedican ahora a las nasas o a rastrear. Sin embargo, esto no satisface nada a las cofradías, que indican que de esta forma se masifican otras actividades y se saturan otros recursos.

Asimismo, critican que con respecto a la pasada campaña se haya registrado una reducción de 50 toneladas del cupo porque, afirman, el tope existente ya resultaba escaso.

El cerco sortea la falta de sardina capturando anchoa y jurel en el norte, y cabalón en el sur

Andrés García, portavoz de Acerga (Asociación de Armadores de Cerco de Galicia), insiste en que Galicia no se entiende sin sardinas en verano, pero «sabemos como están as cousas» y por eso se resignan a tener que esperar a la semana que viene para conocer si en el mes de agosto se reabrirá la pesquería y se podrá pescar sardina. Están convocados a una reunión en Madrid para «falar do segundo tramo» de la pesquería. Y confían en que también sobre esa cuota cero -no se puede hablar de TAC (total admisible de capturas) porque la sardina no figuran entre las especies que sí lo tienen- que proponen los científicos del ICES justo cuando los científicos españoles y portugueses han detectado que el stock mejora. En este sentido, por fuentes del IEO saben que está pendiente una evaluación de los datos a finales de octubre o noviembre.

Aunque la flota «tiña que estar pescando sardiña» porque es la temporada y es ahora cuando hay demanda, el cerco sortea el cierre de la pesquería capturando anchoa, «que apareceu pola zona de Burela e A Coruña», donde todavía hay cuota, y un poco de jurel. El bocarte, pagado a razón de entre 1 y 3 euros, está aliviando un poco la «situación complicada» que vive el cerco. Otra cosa es la zona sur de Fisterra, la IXa, donde también hay anchoa, pero no se puede pescar porque se ha agotado el cupo. Y el jurel tampoco abunda. En este caso ha sido el cabalón el que ha venido a aliviar las estrecheces.